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Nace el compositor cubano César Portillo de la Luz

29 de marzo de 2013

César Portillo de la Luz se inició en la música cantando y acompañado de su guitarra, en las emisoras habaneras Lavín y Mil Diez. Allí estrenó algunas de sus primeras canciones hasta la creación de su propio grupo, integrado por Frank Domínguez en el piano, Alfredo León, contrabajista, Gastón Laserie, en la batería, Luis Ortellado como trompetista y el propio Portillo en la guitarra. Con ese grupo, César Portillo de la Luz comenzó a trabajar en 1956 en el famoso cabaret Sans Souci, y más adelante lo hicieron en el Karachi, la piscina del Hotel “Chateau Miramar”, en el Gato Tuerto, en el Hotel “St.John”, y en otros importantes centros nocturnos de la capital cubana.
Esa irrupción de César Portillo en la vida musical se produce, como él mismo precisara en una entrevista en 1988, “en un momento en que la canción se encontraba en una especie de nebulosa, sin formas definidas”. “La canción, continúa Portillo, se movía en muchas direcciones, sin hallar una forma identificable estilística y estructuralmente. Entonces, nosotros dimos una canción con argumento, no sólo una poesía musicalizada. Por eso debe quedar claro, concluye Portillo, que ese hecho llamado “feeling” es la culminación de una tendencia artística dentro de la cancionística cubana: es la obra de algunos autores que hicimos nuestras composiciones con una dramaturgia distinta a la habitual hasta esa fecha”.
Por su parte, el crítico Sigfredo Ariel dijo en las notas del disco titulado “El feeling de César Portillo de la Luz”, lo siguiente: “Desde mucho, Portillo ha depositado su mayor confianza en la canción humana, en su cotidiana utilidad, en el diálogo con lo esencial de cada gente, y encontró su propia lengua para compartir esas conversaciones”. O para decirlo con palabras de Marta Valdés en el homenaje a Portillo con motivo de su octogésimo cumpleaños. Dijo Marta: “Gracias por su especial sentido de la libertad que en la medida en que le hace soltar las amarras nos deja definitivamente atados a la forma que usted definió en sus tempranos “Perdido amor”, “Ave de paso” o “Te me vas”. Gracias por habernos liberado la canción del dominio exclusivo del mundo sentimental cuando la puso a caminar las calles y sentarse en los parques.
Gracias, finaliza Marta Valdés, por haber proclamado al mundo que la noche cubana, en tanto “criolla”, “es una negra bonita de ojos de estrellas”.
Las canciones de César Portillo de la Luz se han grabado en infinidad de voces y formatos, y entre su vasto catálogo se encuentran títulos emblemáticos como “Contigo en la distancia” y “Tú, mi delirio”, junto a otros como “Ave de paso”, “Noche cubana”, “Realidad y fantasía”, “Canción de un festival”, “Canción a la canción”, “Amor es eso” y otras muchas.

César Portillo de la Luz nació en la Ciudad de La Habana, hace 85 años, UN DIA COMO HOY.