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Muere en La Habana Francisco de Arango y Parreño

29 de marzo de 2013

Nace en La Habana en 1765, este ilustre pensador cubano cuyas actividades se centran en torno a los derechos económicos de los criollos.
El desarrollo de su pensamiento crítico se imbrica dentro de la formación de la identidad nacional, junto José Antonio Saco y Félix Varela es representante de la primera hornada de ideólogos cubanos se destaca dentro de la corriente reformista, una fórmula que aunque no era radical, demostraba que en el siglo XVIII, en Cuba se desarrollaban con fuerza, ideas separatistas.
Cursa estudios en centros de enseñanza de la capital cubana y se gradúa de Letras y de Derecho Civil.
En 1794 es Síndico perpetuo del real Consulado de Agricultura y comercio, creado a instancias suyas y del tribunal de Alzada. Recibe a lo largo de su vida importantes nombramientos en el orden de lo económico y social.
Viaja con el Conde de la Casa Montalvo por diferentes países de América y Europa.
Fue director de la Sociedad Patriótica de La Habana y forma parte de la comisión encargada de redactar y administrar El papel periódico de La Habana cuando comenzó a publicarse bajo los auspicios de esta institución.
En 1825 se le dio la comisión de redactar el plan de estudios que debía regir en la isla.
Publica entre otros: Primer papel sobre el comercio de negros, Informe sobre negros fugitivos, discurso sobre la agricultura de La Habana y medios de fomentarla, Proyecto de un viaje de investigación por Francia, Inglaterra y sus colonias, Al pueblo imparcial de esta isla, reflexiones de un habanero sobre la independencia de esta isla, De la factoría a la colonia, Reglamentote cimarrones, Axiomas políticos, económicos relativos al comercio colonial y otros.
La figura de Francisco Arango y Parreño ha sido analizada por importantes historiadores cubanos, su personalidad de cubano ilustre ha sido destacada en todos los tiempos.