ribbon

Muere el director de orquesta italiano, Arturo Toscanini

29 de marzo de 2013

Un 16 de enero, pero de 1957, moría el legendario director de orquesta italiano, Arturo Toscanini.
A pesar de que en el arte de la dirección orquestal han existido verdaderos virtuosos, sobre todo en el siglo veinte, no cabe dudas de ninguna clase de que uno de los más grandes fue el italiano Arturo Toscanini, quien después de una exitosa carrera como director de ópera en Italia durante las primeras décadas del pasado siglo, se trasladó a los Estados Unidos en los años treinta, y fijó su residencia en Nueva York. Allí dirigió en el Metropolitan Opera House y creó la Orquesta de la National Broadcasting Company. Con ese conjunto, Toscanini estableció el sistema de conciertos radiados, los cuales dirigió desde 1937, hasta poco antes de su muerte.
El arte interpretativo de Toscanini llegó a convertirse en un ideal, un verdadero mito para millones de aficionados que seguían sus actividades en conciertos radiales y en grabaciones discográficas. Incluso, ya en la cumbre de su fama, su nombre desató apasionadas polémicas entre los defensores y los detractores de su arte. Se le comparaba, favorable o desfavorablemente, con otros colegas como Fürtwengler, Bruno Walter o Félix Weintgartner. Sin embargo, lo que quedó bien claro después de esa polémica fue que, al margen de los gustos personales, Toscanini fue uno de los más grandes artistas de la dirección orquestal. Su fabulosa memoria, su dominio personal sobre el colectivo, su sentido preciso del tempo y el logro de un fraseo cantable y emotivo, fueron evidenciados a lo largo de una extensa y exitosa carrera artística.
Otra de las virtudes de Toscanini como director fue su versatilidad, ya que abordó con gran eficacia los más diversos estilos, géneros y formas musicales, aún cuando su repertorio sólo llegó hasta los impresionistas, pues apenas dirigió obras de Stravinsky ni de otros creadores posteriores.
Arturo Toscanini, quien había nacido en Parma en 1867, murió en Nueva York a los noventa años de edad, en 1957, UN DIA COMO HOY.