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Mozart concluyó su último Concierto para piano y orquesta

29 de marzo de 2013

Este Concierto No. 27 en Si bemol Mayor, el último que escribiera Mozart, data del mismo año en que murió el compositor austríaco, sin embargo, la obra no posee ningún elemento que revele, de manera especial, ni el lamentable estado de salud, ni la próxima muerte de su autor. Por el contrario, siempre se ha dicho que si esas condiciones se reflejaran en su música, no cabe dudas de que Mozart habría muerto después del Concierto No.24, que es una de sus obras más trágicas y desoladas.
En cambio, en el Concierto No. 27 hay un sentido de intimidad, una especia de “confesión personal” que se refleja, sobre todo, en el segundo movimiento, mientras que el tercero no muestra tanto brillo como otros finales mozartianos. Y es que, como se sabe, Mozart no se fue de la vida dejando amarguras y tristezas en sus últimas obras. Todo lo contrario.
Téngase en cuenta que en esos últimos meses de vida, él escribió obras como las Sinfonías Nos. 40 y 41; la ópera “La flauta mágica” y este amable y jubiloso Concierto No. 27, en Si bemol Mayor, para piano y orquesta, obra que ocupa el número 595 en el catálogo general del compositor, y que fuera terminado en Viena, hace 217 años, UN DIA COMO HOY.