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Estreno mundial del Concierto No.2, para piano y orquesta, de Rajmaninov

29 de marzo de 2013

Resulta sobradamente conocido que el Segundo Concierto en do menor, para piano y orquesta, de Rajmaninov, es una de las obras más importantes y populares de toda la historia de esa formación instrumental. Inclusive en los momentos en que la creación total del compositor ruso sufría una escasa presencia en el repertorio sinfónico, ese Segundo Concierto formaba parte obligada del repertorio de todos los grandes pianistas.
Y es que, además de sus indiscutibles valores formales y expresivos, dicho Concierto tuvo una interesante génesis y constituyó un punto trascendental en la vida creadora de su autor pero no por razones de índole musical o estética, sino por una historia cuyo argumento es, más o menos, el siguiente: después del fracaso de su Primera Sinfonía en re menor, Rajmaninov cayó en un estado de profunda depresión y melancolía. Presa de grandes sufrimientos psíquicos, el compositor decidió seguir el consejo de sus amigos y parientes, y acudió a la consulta del doctor Nicolai Dahl, quien era por entonces un pionero en la aplicación de la hipnosis y el psicoanálisis. El tratamiento aplicado por el doctor Dahl a Rajmaninov logró resultados tan favorables, que el compositor sintió la recuperación de sus fuerzas creadoras, al extremo de iniciar una nueva obra que dedicaría al doctor Dahl en gesto de agradecimiento por su curación. Así nació el Segundo Concierto en do menor, para piano y orquesta, obra que ocupa el opus 18 en el catálogo general del pianista y compositor ruso.
En una carta dirigida a un amigo, Rajmaninov explicaba la importancia del tratamiento recibido para la composición de su nuevo Concierto.
Dijo Rajmaninov: “Por muy increíble que parezca, estos cuidados me han proporcionado una gran ayuda. Desde el principio del verano he comenzado a componer. Los materiales crecen y nuevas ideas musicales vienen a mí de manera suficiente para componer mi nuevo Concierto”. Hasta aquí las palabras de Rajmaninov.
Y a la altura de nuestros días, todo el mundo coincide en afirmar que con esta obra, Rajmaninov dio un trascendental salto hacia delante: la profundidad emotiva del Concierto, su lirismo melódico y su brillante orquestación hacen de esta obra un momento relevante en la historia del concierto para piano; y es, hasta hoy, una de las obras preferidas por el público y los intérpretes.
Este Concierto No. 2 para piano y orquesta, de Rajmaninov, fue concluido por su autor en el mismo año de su estreno mundial, el cual tuvo lugar en Moscú, hace 106 años, UN DIA COMO HOY.