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Estreno mundial del Concierto en Mi bemol Mayor, para dos pianos y orquesta, de Mozart

29 de marzo de 2013

Como se sabe, Mozart no fue el único músico de su familia. Por el contrario, su padre Leopoldo era un magnífico violinista y un notable compositor cuyas obras han alcanzado una popularidad asombrosa en las últimas décadas. Pero también la hermana de Wolfgang Amadeus, llamada María Anna y que era cuatro años mayor que él, tocaba el piano con bastante maestría.
Pues bien, siendo aún niños, Wolfgang y Nannerl, apelativo familiar de María Anna, ya habían efectuado giras de conciertos por diversas ciudades de Europa, y por la correspondencia del compositor se sabe que Mozart sintió un profundo afecto por su hermana, por lo cual no resulta raro que haya escrito numerosas obras para dos pianos pensando que las mismas podían ser ejecutadas por ambos.
Y entre esas pocas obras para dos pianos se encuentran varios conciertos, entre los que se encuentra éste en Mi bemol Mayor, K.365, que es el más popular y hermoso de ellos.
El Concierto en Mi bemol para dos pianos y orquesta, de Mozart, fue escrito por su autor al regreso de un viaje a París, y el crítico Alfred Einstein considera que la obra pudiera ser el reflejo de la impresión causada en el compositor vienés por los conciertos de Schröter y Hüllnandel, autores que Mozart conoció en París, durante el verano de 1778.
De cualquier forma, el Concierto en Mi bemol Mayor constituye un típico ejemplo del arte mozartiano en su vertiente más feliz y optimista. Toda la obra proyecta sobre el oyente sentimientos de gracia en un lenguaje refinado y elegante. Por su parte, el nuevo elemento que aporta este Concierto, es decir, el empleo de dos teclados, es resuelto por Mozart a partir de diálogos e ingeniosas combinaciones de la común sonoridad de ambos instrumentos.
Y aunque lamentablemente no conozco los solistas que intervinieron en el estreno mundial de este Concierto en Mi bemol Mayor, K. 365, sí se sabe que eso ocurrió en Viena, hace 229 años, UN DIA COMO HOY.