ribbon

Estreno de la ópera “Benvenuto Cellini”, de Hector Berlioz

29 de marzo de 2013

Para muchos críticos, el compositor francés Hector Berlioz constituye la figura más audaz, original y creadora de la primera mitad del siglo XIX. Y es indudable que el lenguaje y, sobre todo, la sonoridad puesta en práctica por Berlioz, se aparta de las características predominantes en su tiempo para introducir nuevos elementos y, principalmente, una orquestación más rica y brillante que la de sus contemporáneos.
A diferencia de otros románticos, Berlioz no se interesó por el piano ni escribió conciertos virtuosos. Su producción se reduce, en general, a los géneros de la ópera, las grandes obras orquestales y las canciones para voz y orquesta.
La ópera Benvenuto Cellini, cuya premier mundial es la efeméride que estamos evocando hoy, fue escrita entre 1834 y 1838, sobre un libreto de León de Wailly y Augusto Barbier, basado en la vida del famoso escultor y orfebre florentino del renacimiento, llamado Benvenuto Cellini.
El estreno de la ópera de Berlioz constituyó un rotundo fracaso, debido a su defectuoso libreto o, quizás, por el sentimiento de rechazo que había en parte del público hacia la música del compositor francés, bastante alejada, por cierto, de los gustos y preferencias de esos momentos. En cambio, la reposición de la obra en Londres significó un éxito aceptable, que fue presenciado incluso por la Reina Victoria.
Sin embargo, a pesar de las vicisitudes iniciales, y de su escasa presencia en los repertorios de los teatros de ópera, la Obertura escrita por Berlioz para “Benvenuto Cellini”, es una página orquestal que disfruta de un gran interés por parte del público de conciertos, entre otras razones porque dicha obertura ejemplifica la originalidad melódica y la poderosa escritura orquestal de Héctor Berlioz.
Y al evocar hoy el aniversario 169 de su premier mundial, les diré que ese hecho ocurrió en el famoso Teatro de la Opera de París, UN DIA COMO HOY.