Vitrina de Valonia en su noveno aniversario

14 de febrero de 2015

Oficina del Historiador de La Habana, Vitrina de Valonia

La Vitrina de Valonia de la Oficina del Historiador de La Habana celebró este 13 de febrero su noveno aniversario. Consecuente con su razón de ser: la promoción y el desarrollo del género historieta en Cuba, esta institución festejó el onomástico con una exposición de las páginas originales de obras de historietistas emblemáticos en nuestro país, entre los que destacan Cecilio Avilés, Ernesto Padrón, Orestes Suárez, Rafael Morante, René de la Nuez, Tulio Raggi, Virgilio Martínez, Wilson, entre otros.

María Lucía Bernal, directora de la Vitrina, comentó a Habana Radio que el objetivo de dicha iniciativa fue acercar a las nuevas generaciones a estas creaciones, que forman parte del patrimonio gráfico de la Isla y que son escasamente conocidas por ellas: “La idea fue mostrar los originales de 22 artistas, piezas que van desde el año 1957 al 1989. Los espectadores tienen la oportunidad de acercarse, por ejemplo, a la obra de Virgilio Martínez, considerado el padre de la historieta cubana. Además, pueden disfrutar de los primeros personajes de Juan Padrón y de René de la Nuez”.

La posibilidad de conocer otros estilos, tener diversas referencias, fue calificada de “enriquecedora” por la adolescente Roxana Díaz, quien también incursiona en el mundo del denominado noveno arte. “Lo más interesante es que se trata de autores cubanos, pues podemos ver cómo ellos han abordado temáticas que son cercanas a nosotros”, señaló.

Ernesto Padrón fue uno de los invitados de la jornada y conversó con nuestra emisora sobre su personaje Yeyín, que surgió “por la necesidad de mostrar la visión femenina en la revista Zunzún”. Durante el intercambio, confesó que “la historieta le gusta porque es muy cercana al cine ya que consiste en contar una historia con imágenes”.

Por su parte, Rafael Morante a quien hemos conocido por su labor en la cartelística cinematográfica, también compartió con los visitantes una de sus obras de la década del 80 del siglo pasado. Sobre la producción del género en la actualidad, resaltó la necesidad de “reforzar la calidad de los guiones que en muchas ocasiones queda por debajo de la ilustración”.

Asimismo, se mostraron en la Vitrina las planchas originales de las historietas publicadas en el libro “Soñar La Habana”, realizadas por jóvenes artistas. De esta forma, “el público puede percibier las diferencias entre un período de creación y otro, y valorar el decursar del género en la Isla”, apuntó María Lucía Bernal.

De igual forma, fue presentado el volumen “La forma realizada. El cine de animación” de Dean Luis Reyes, crítico y profesor de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños. El texto, según las palabras de su autor, está compuesto por cinco ensayos y fue el resultado de varios años de docencia en los que le ha correspondido analizar la producción de dicha vertiente cinematográfica. En el primer capítulo, por ejemplo, “se presenta una metodología para emprender la crítica del cine de animación”. Mientras, el segundo se acerca al anime en Japón y las características que desde perspectivas sociales, culturales, históricas, estéticas permitieron su desarrollo; así como su repercusión internacional. La animación en Cuba y sobre todo la obra de Juan Padrón, se convierten en el centro del tercer acápite.

Durante la presentación, Reyes explicó que el cuarto apartado consiste en un análisis de tres obras, basado en la metodología planteada por él mismo para este tipo de actividad en el inicio del texto. Por último, “hay un acercamiento al impacto de las imágenes de síntesis digital en el cine de animación y en la tradición de efectos visuales”.

Como parte del noveno aniversario de la Vitrina de Valonia se mostraron en una gran pantalla inflable ubicada en la Plaza Vieja del Centro histórico habanero, un grupo de animados cubanos realizados por Tulio Raggi, Juan Padrón, Jorge Oliver y Ernesto Padrón.

En aras de lograr una comunicación más directa con las personas que llegan a este centro, sus especialistas se encuentran actualmente en un proceso de investigación que permita cambiar la visualidad del salón principal, a partir de un diseño basado en imágenes de historietas. De esa forma, resaltó Bernal, los visitantes podrán llevarse una idea, desde la entrada, de la función social de este sitio, único de su tipo en Cuba y, por tanto, de referencia en el país.

Rodeados por el público asiduo a la Vitrina y sobre todo en compañía de algunos de los historietistas que actualmente se encuentran activos en la Isla, el equipo de esta singular institución celebró su cumpleaños de la única forma posible: entre historietas.