Una tragedia que no debe ser olvidada

17 de mayo de 2023

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Cuba, Cuerpo de Bomberos del Ministerio del Interior, Cultura, Museo Ferretería Isassi, Oficina del Historiador de La Habana

Por Yoel Lugones y Daniel Benítez

 

 

Un acontecimiento que recordarán los cubanos por siempre fue evocado en un tradicional acto que organiza la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) y el Cuerpo de Bomberos del Ministerio del Interior (MININT) cada 17 de mayo. El incendio de la ferretería Isassi ha sido uno de los siniestros más devastadores de la historia nacional.

 

 

En este emotivo encuentro participaron altos jefes, oficiales, combatientes, trabajadores del cuerpo de bomberos, integrantes de organizaciones de masas y pobladores del entorno colonial de la capital cubana, junto a Perla Rosales, Directora General Adjunta de la OHCH, y directivos y trabajadores de la institución.

 

 

Al hablar sobre lo acontecido el 17 de mayo de 1890, el director del Museo Ferretería Isassi, Luis Felipe Olivares, afirmó que en aquella tragedia faltó la prudencia, pero sobró el coraje. El costo en vidas humanas fue de 39 fallecidos, desde los cuales 26 fueron bomberos, a lo que se les sumaron 60 heridos y mutilados.

 

 

Ese día las llamas envolvieron a la ferretería Isassi, en la esquina de Mercaderes y Lamparilla, en el Centro Histórico de La Habana. Eran cerca de las 10 y 30 de la noche.

Según se cuenta, la horrible explosión derribó cristales de puertas y ventanas del centro comercial y provocó derrumbes en sus gruesos muros y techos, que obstaculizaron el paso por calles aledañas.

 

 

Inmediatamente, se pusieron en ardua labor los bomberos municipales y trabajadores del Comercio, policías, marineros y vecinos que acudieron para brindar su solidaridad, ante el aviso del sereno del barrio que se encontraba de guardia, el repiquetear de las campanas de iglesias cercanas y los gritos de auxilio de lugareños.

 

 

El trágico suceso se extendió hasta la tarde del domingo, y trajo consigo la terrible muerte de un puñado de valientes, quienes, sin conocer la peligrosidad de la mercancía almacenada, intentaron penetrar al edificio para facilitar el acceso de mangueras al establecimiento. Al propio tiempo los bomberos realizaron asombrosos esfuerzos para rescatar a heridos y cadáveres.

 

 

Al consultar datos históricos, y cómo se afirmó en la velada, los peritos evaluaron el siniestro y expusieron como causa la dinamita almacenada en grandes cantidades en el lugar, lo que provocó la explosión fatal. El propietario del local, “para evadir los impuestos”, no declaró la importación de varias sustancias inflamables, ni informó a los bomberos de su existencia.

 

 

No faltaron las palabras del director Olivares, para recordar la valentía de los bomberos de nuestros tiempos, que protagonizaron hermosos episodios de humanismo y valentía, en tragedias recientes, como la explosión del hotel Saratoga y el incendio de la Base de Supertanqueros de Matanzas. Por su afán incansable de proteger a la población, por su valentía a la hora de enfrentar al peligro, y por su disposición de dar hasta la vida en el cumplimiento del deber resulta hoy más oportuno que nunca, el homenajear a los bomberos.

 

 

Como parte de este tributo, la Directora General Adjunta, y el Jefe del Cuerpo de Bomberos de Cuba, Luis Carlos Guzmán, colocaron una ofrenda floral en la entrada de la antigua ferretería, hoy convertida en un museo que rinde sincero tributo a aquella tragedia y al coraje de quienes se enfrentan al peligro y a las llamas. Asimismo, la OHCH recibió un reconocimiento por parte de representantes del MININT por la labor de rescate del patrimonio en ese espacio de la zona antigua de la urbe.

 

 

Para recordar la valentía de esos protagonistas del hecho se realiza este acto en un lugar que, aunque testigo de nefastos sucesos, ha sido rescatado por la OHCH en memoria de quienes siempre entregan sus vidas por salvar la de los demás; seres humanos que dignifican aún hoy una noble profesión: ser bomberos.