Un premio para dos generaciones

5 de febrero de 2014

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Ofelia Sandar Valles

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Adriano Rodríguez, César “Pupy” Pedroso, Cuba, Música, Premio Nacional

Dos generaciones se han unido en el Premio Nacional de Música 2013. El nonagenario Angel Adriano Rodríguez Bolaños, por su indiscutible trayectoria artística en la defensa de los más diversos géneros y voz inigualable, y el pianista y director de orquesta César “Pupy” Pedroso por su labor de toda la vida dedicada a la creación e interpretación de obras de la música popular desde una óptica siempre renovada y actual, sin apartarse de las tradiciones musicales y bailables de nuestra Isla.

El jurado, integrado por los premios nacionales de música, Juan Formell Cortina, compositor y director de la orquesta los Van Van; Digna Guerra Ramírez, directora de los coros Entrevoces, Nacional de Cuba y Profundis; Frank  Fernández Tamayo, pianista, pedagogo y compositor; Adalberto Cecilio Álvarez, compositor y director de la orquesta  Adalberto  Álvarez y su Son, y Alfredo Diez Nieto, compositor y pedagogo decidió de forma unánime otorgar el máximo galardón a Adriano y Pupy.
Al primero, además por su labor de toda la vida dedicada a la interpretación de la música cubana y universal desde las más auténticas raíces populares y por  dignificar la cultura cubana. Al segundo, también por constituir pilar fundamental  en el desarrollo de una de las más emblemáticas orquestas de la música popular cubana los Van Van y por sus aportes a los estilos interpretativos del piano en la música popular bailable.
“Me siento muy feliz con este premio, desde que recibí la noticia. Estoy muy agradecido a todo el mundo”, dijo Rodríguez, emocionado, al recibir el lauro. Por su parte, César Pedroso apeló a toda la cubanía que habita en él para expresar que “esta música es para que la Patria siga bailando”.
Compartieron escenario del Teatro Nacional para el homenaje a los grandes músicos varios artistas y agrupaciones como el dúo de Annie Garcés y José Manuel Ordás, y el Coro Nacional, dirigido por la maestra Digna Guerra.
Juan Formell, presidente del jurado, destacó la trayectoria de ambos y de manera especial todos los años dedicados a la música por el nonagenario Rodríguez.

En Pupy se reconoce el trabajo de más de tres décadas en los Van Van, orquesta que fundó junto a Formell y para la que compuso varios de sus más populares temas como Eso está bueno, Disco Azúcar, Temba, tumba, timba y El negro está cocinando.
Este reconocimiento a Pedroso, dijo Formell, prestigia a la música popular bailable, de la que han salido tantas figuras que han dado brillo a la cultura cubana en general.
Pianista, arreglista y compositor César Pedroso dirige actualmente su agrupación Pupy y los que Son Son y su trayectoria artística está llena de temas de gran éxito tales como El buena gente, Eso está bueno y El negro está cocinando.
Creada en 2001, la orquesta cuenta con cuatro discos grabados con la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem), y mantiene gran arraigo popular desde su fundación.
Por su parte, Adriano Rodríguez ha desarrollado una extensa y fructífera carrera artística durante la cual ha defendido géneros como el folclor, el arte lírico, y la trova.
A lo largo de su trayectoria artística realizó dúos con músicos de la talla de Paulina Álvarez, Barbarito Diez, Pablo Milanés y Dominica Verges, entre otros.
En Adriano destaca asimismo su versatilidad como intérprete que le ha llevado a incursionar en áreas de la música vedadas para otros, Adriano Rodríguez enriqueció su arte en las filas del Coro Nacional y actuaciones en la escena lírica cubana. Junto a Pablo Milanés grabó el disco Años, y con Silvio Rodríguez el álbum Érase que era.
De sus más recientes trabajos está fresco aún el adelantado proyecto que emprendiera con Edesio Alejandro, que dio como fruto el CD La voz del Diablo Ilustrado.
El nonagenario artista ha recibido, entre otros reconocimientos, la Distinción por la Cultura Nacional, el Premio Pablo, y la Medalla Alejo Carpentier, que otorga el Consejo de Estado.
El Premio Nacional de Música, máximo galardón que confiere el Instituto Cubano de la Música, se creó para los creadores, investigadores e intérpretes como reconocimiento a una vida y obra dedicada a la música cubana.