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Un libro que respira patriotismo

9 de enero de 2017

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Como “un libro esencial de consulta para los estudios e investigaciones de nuestra historia, a la vez que lo ha de ser también para la escuela y la formación consecuente de las nuevas generaciones” califica el doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana, el Diccionario enciclopédico de historia militar de Cuba.

Publicada por la Casa Editorial Verde Olivo, esta obra en tres tomos, nacida a partir de una exhaustiva investigación, era presentada, en la Calle de Madera del Centro Histórico habanero, en el primer espacio de promoción literaria Sábado del Libro correspondiente al recién iniciado año 2017, dedicado al aniversario 58 del triunfo de la Revolución Cubana

Esta investigación, que tuvo una primera edición hace tres lustros, fue realizada, bajo la dirección del general de brigada Amels Escalante Colás, por un colectivo de autores del Centro de Estudios Militares de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, encargado de estudiar la historia militar de la nación cubana en el período comprendido entre los años 1510 y 1898.

El teniente coronel Rigoberto Santiesteban, director de la Casa Editorial Verde Olivo, recordaba precisamente a dos de esos investigadores ya desaparecidos –el coronel Juan Sánchez Rodríguez y el teniente coronel Francisco Gómez Balboa–, quienes contribuyeron a hacer realidad esta primera parte de un empeño que, en el futuro, pretende agrupar para la historiografía militar cubana el período de 1898 a 1959 y de 1959 en adelante.

“Este empeño sagrado –en opinión de Rigoberto Santiesteban– es para nosotros una visión fundacional de nuestra responsabilidad como casa editorial, de nuestra misión, de nuestras líneas editoriales, dirigidas a atesorar y publicar todas las tradiciones históricas, patrióticas, militares, internacionalistas, que son valores de la nación cubana, de nuestra cultura, y que es lo que nos hace, y nos ha hecho hasta hoy, invulnerables e invencibles».

En el primer tomo de este diccionario aparecen –como explicaba su editora María Luisa García Moreno– 715 síntesis biográficas de los participantes en las luchas libertarias cubanas desde la colonia hasta el fin de las guerras independentistas del siglo XIX; mientras que, en el segundo volumen, se incluyen 3220 acciones combativas, y, en el tercero, se agrupan 152 expediciones navales llegadas a Cuba y 113 acontecimientos político-militares.

Esta es una obra inmensa –comentaba la también periodista e investigadora–, escrita desde el rigor científico y desde el corazón. Este libro respira patriotismo, amor a los héroes y a la patria, de ahí que su impronta sea tan significativa. Por eso es importante que esta obra llegue no solo a los investigadores, a los estudiantes, sino también a los niños; una obra que debía estar en todas las escuelas.

El valor de este diccionario para la educación patriótica, militar e internacionalista del pueblo cubano, era resaltado por el Doctor en Ciencias Históricas Oliver Cepero Echemendia, quien aseguraba que «la historia es, para nosotros hoy, un escudo, una trinchera importante para defender las conquistas de la Revolución y el legado de nuestros mambises y de nuestro Comandante en Jefe».

Como una obra monumental, fruto de la labor investigativa de consagrados y prestigiosos historiadores militares, calificaba el coronel René González Barrrios, presidente del Instituto de Historia de Cuba, este Diccionario enciclopédico de historia militar de Cuba, cuyo prólogo, de su autoría, compartía con el público asistente a este Sábado del Libro.

La primera edición de este diccionario, aparecida entre los años 2001 y 2005 –según advertía–, constituyó un acontecimiento editorial y científico. No existía, hasta entonces, una obra similar, que recogiera la infinidad de pequeños combates, asaltos, incursiones, escaramuzas y emboscadas –característica de las guerras irregulares–, ni se conocía que se hubiera intentado emprenderla.

Esta es –concluía– “una obra de infinito amor, investigada con la pasión de quienes buscan desesperadamente algo muy sagrado perdido en lo ignoto. Escrita con la majestuosidad y rigor de quienes saben combatir con la pujanza y la fuerza que generan las ideas, la historia y la cultura; con este libro queda demostrada, la sentencia del escritor y militar español Miguel de Cervantes y Saavedra cuando expresó que “nunca la espada embotó la pluma, ni la pluma la lanza””.

Con la interpretación de Cuba, que linda es Cuba, de Eduardo Saborit, a cargo de los jóvenes integrantes del proyecto comunitario Amigos para siempre, del municipio Centro Habana, bajo la dirección del profesor Alejandro David, concluía este Sábado del Libro dedicado, igualmente, a recordar la entrada victoriosa a la capital cubana de Fidel, al frente del Ejército Rebelde, el 8 de enero de 1959.

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