Un Ángel de Habana Radio

11 de marzo de 2022

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Maria Karla Villar Mora

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Aniversario, Cuba, Cultura, Eusebio Leal Spengler, Habana Radio

 

 

Al sintonizar la 106.9 de la fm de Cuba puede escucharse, cada cierta regularidad de tiempo, fragmentos de la zarzuela Cecilia Valdés, símbolo auténtico de la cultura y el patrimonio cubano. Entre estos acordes, actualizados en una versión que distingue la magistralidad de la Camareta Romeu, se escucha una voz que anuncia la sintonía con la emisora del patrimonio cubano.

Es Ángel Ferrera una locución reconocible de los medios cubanos, pero sobre todo de la emisora Habana Radio, la cual asegura haberle robado el corazón desde que aceptó ser parte de ella. “Enorme responsabilidad se siente al saber que tu voz identifica en la radio un proyecto tan bello y de tanta envergadura”, testifica el destacado locutor y periodista cubano. “Aunque he tenido otros honores en mi ya extensa carrera artística, valoro extraordinariamente haber interpretado, lo más fielmente posible, el legado de belleza y elegancia que depositó en nosotros el Doctor Eusebio Leal Spengler. He tratado en cada momento, durante estos 23 años, de expresar con acciones y con palabras, mi absoluta lealtad a nuestro eterno inspirador”.

Aunque Ferrera, como le conocen sus compañeros, ya recogía en su haber una larga y reconocida carrera en la radio y la televisión de nuestro país, ha sido en esta emisora donde ha visto realizados muchos de sus proyectos profesionales. “Han sido infinitos, asegura, quienes hemos participado de los proyectos y sueños que conforman la historia de Habana Radio; hemos contado – algo fundamental – con la libertad absoluta de creación que propicia el desarrollo de la iniciativa y de nuestra propia superación humana y profesional. Ese ambiente, que no debemos perder jamás, es la piedra angular del sentido de pertenencia y la pasión que definen el éxito de toda gran obra”.

Entre esos proyectos materializados permanecen aun en las frecuencias de Habana Radio dos de ellos: las revistas radiales Se dice cubano, dedicada a visibilizar la creación musical de la Isla; y Paradiso, que recoge el acontecer cultural y fundamentalmente patrimonial de Cuba y el mundo. Ambas cuentan con su excelente conducción, un ejemplo vivaz de que para ser un buen locutor no solo se necesita una hermosa voz, sino el difícil talento de comunicar, y hacerlo bien.

“Son dos revistas a las que he entregado el máximo de mis energías físicas y espirituales. Ellas forman parte por derecho propio del inmenso patrimonio que atesora Habana Radio en más de dos décadas de labor en la comunicación y defensa de los más sagrados valores de nuestra nación. Cada una con sus características específicas, ambas apuestan por transmitir valores y actitudes primordiales en el propósito – aún no logrado totalmente – de contar con un pueblo cada vez más culto, decente y comprometido con la historia y el porvenir del país. Me honra estar unido a estas revistas durante tantos años”.

Y aunque 20 años para algunos parece no ser nada, mantener un programa dentro de la parrilla de programación de una emisora sin perder su esencia y la preferencia de la audiencia, no es tarea fácil. El secreto de Ferrera está en su dedicación constante y en su sencillez.

“Nuestra función esencial es educar mediante la palabra y el sonido en sus más diversos matices y soportes. Pero educar de una manera amena, sencilla, capaz de comunicar con todos los sectores de la sociedad. La experiencia de los años, la pasión irrenunciable, la sencillez, el rechazo a toda forma de arrogancia, banalidad y mediocridad, creo que han sido pilares en los que, al igual que toda la programación de Habana Radio, se ha sustentado la labor de nuestra emisora. Ser auténticos, honestos, despojados de vanidades debe ser el propósito de todos los que asumimos la tarea de informar, dialogar, educar. Creo que estos son factores que han permitido el respeto de los oyentes hacia nuestro trabajo y, en definitiva, el secreto de nuestra permanencia”.

Sin embargo, el tiempo no pasa en vano y está a nuestro favor si sabemos aprovecharlo bien y adaptarnos a cada momento. Por eso, Paradiso y Se dice cubano han experimentado cambios en estas dos décadas, sin perder su esencia.

“Por supuesto que todo proyecto en el terreno de la creación tiene la ineludible obligación de renovarse constantemente. Así surgen iniciativas, secciones y segmentos que cambian y se perfeccionan al ritmo de la vida misma. Importante resulta, a mi juicio, mirar con sentido autocrítico todo lo que se hace y transformar todo lo que sea necesario. Hay que estar atento a los intereses de los oyentes, a sus criterios, a sus sugerencias. Es preciso velar por la calidad del mensaje, tanto desde el punto de vista ético como estético. Ofrecer un producto atractivo, ágil, para lograr que, parafraseando el antiguo slogan de la emisora, seamos siempre una voz cercana de añejas ciudades”.

Ante la pregunta de qué cambiaría de estos espacios y de la emisora llegado el aniversario 23 se impone la respuesta: “Todo lo que la vida, la dinámica de nuestra sociedad y el desarrollo demanden. Es, sencillamente, lo que nos enseñó y continúa orientándonos nuestro maestro mayor, Eusebio Leal Spengler”.

Y es que Ángel Ferrera como locutor y periodista, ha encontrado en Habana Radio el lugar donde confluye radio, patrimonio y cultura. “Considero que la radio, con sus propios códigos, forma parte de un sistema muy bien definido por el Doctor Leal y nuestra directora y fundadora Magda Resik. Se trata de un engranaje muy eficaz, inmediato e íntimo, del cual forman parte con similares méritos, la creación audiovisual, la prensa digital, las publicaciones periódicas y los diferentes proyectos que han enriquecido la labor comunicacional asumida por la Oficina del Historiador”.
Como otros tantos fundadores de la frecuencia del patrimonio cubano, Ferrera ha confiado en un proyecto de tal magnitud ideado por el Dr. Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana, le ha imprimido todas sus fuerzas e ideas y ha visto germinar una emisora que es eco y reflejo de quienes detrás de los micrófonos la conforman día tras día.

En estos 23 años, Ángel ha acompañado a la emisora en su crecimiento, no solo en horarios al aire y provincias a donde llevar el sonido del patrimonio cubano. Ha contribuido también a obtener cada uno de sus logros, se ha convertido en ejemplo y guía para las nuevas generaciones que le admiran y, sobre todo, ha formado parte de ese compromiso constante con la audiencia que cada día refuerza más la voz del patrimonio cubano.

Es este Ángel, no solo una hermosa voz identificativa de una emisora como Habana Radio, sino también una leyenda viva de todo cuanto se puede hacer por ganarse el respeto y el gusto de la audiencia para la cual se trabaja incansablemente.