Patrimonio Cubano: 25 años de historia en Camagüey

1 de marzo de 2022

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Francisco Delgado

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25 Aniversario, Cuba, Cultura, Oficina del Historiador de Camagüey, Patrimonio, XV Simposio Nacional Desafíos en el manejo y gestión de ciudades

 

 

Al Patrimonio Cubano no le han faltado historiadores, conservadores e investigadores deseosos de ofrecer proyectos creativos en la gestión de su conservación, haciendo uso de la transformación urbanística para la sostenibilidad de los centros históricos.

Desde hace 25 años, la Oficina del Historiador en la ciudad de Camagüey se muestra inquieta y perseverante ante los propios desafíos de las nuevas tecnologías y la participación social en la salvaguarda del patrimonio. El ejercicio de construir en paralelo una historia relatada, que habla de los inmuebles, la memoria, y el manejo de la ciudad durante más de dos siglos, es la evidencia de un diálogo mayor.

El gran mérito de esta villa fundacional de Santa María del Puerto del Príncipe que data del año 1514, en la entonces costa oriental de la isla de Cuba, específicamente en la zona de Punta del Güincho en Nuevitas, es relatar desde su increíble y vasta cultura el posicionamiento de varios valores universales y singulares, que hablan por sí mismos de las ricas tradiciones de una identidad en constante diálogo con la ruta historiográfica al servicio de la conservación del centro histórico.

Si bien el tiempo y las constantes dificultades económicas han sido motivo de más de una reformulación en el proyecto inicial de la Oficina del Historiador de esta región central del país, la evidencia de una fuerza expansiva creadora nos muestra en su interior, la gestación de válidos y acertados proyectos inaugurados en el contexto de todos estos años de trabajo.

Estas obras públicas se presentan restauradas con un amplio conocimiento multidisciplinario, donde intervienen especialidades de distintas áreas del saber, y sobre todo, la orquestación de una equilibrada conexión entre pasado y modernidad.

 

 

El Director de la Oficina del Historiador de Camagüey, Lic. José Rodríguez Barreras, en la inauguración del Museo Ferroviario y durante la gala homenaje celebrada en las áreas próximas a la sede de esta institución, recordó la importancia que tiene para el vínculo afectivo de la memoria el descubrir lo desconocido. Aquello que no ha sido aún contado y que requiere de presencia y visibilidad permanente, pero sobre todo, ser respetado y cuidado por sus ciudadanos para el resto de las generaciones futuras.

Es así, como las partituras, y no precisamente musicales, sino más bien orales y escritas de las manos de los historiadores de la ciudad de Camagüey, exploran el impresionismo de una técnica lograda de modo sorprendente en el paisaje de sus diseños creativos. En ella se registra la presencia de fotografías, narrativas digitales, memoria visual y escrita, así como el empaste con personalidades que formaron parte de la narratología de estos místicos y atractivos inmuebles como suele ser el Centro de Interpretación del Cementerio General de Camagüey.

 

 

 

Una de las edificaciones patrimoniales más longevas de la ciudad muy ligada a la Parroquia del Cristo del Buen Viaje, conocida por los habitantes también como la Iglesia del Cristo, y que de conjunto con el Cementerio son Monumento Nacional y forman parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad.

 

 

La arquitectura del lugar en la que se destacan piezas únicas en mármol como nichos y panteones fúnebres, además de su estilo neoclásico distinguido en los frontones, columnas y las pilastras adosadas, en la que también se significa el valor de la simetría, los crucifijos, y el empleo de lámparas, hablan de la importancia de la inauguración de este centro de interpretación, como un espacio necesario para conocer más de la historia y el valor patrimonial de este bien material, donde se puede encontrar varias leyendas, epitafios, valores religiosos y patrióticos, incluso hasta humorísticos.

 

 

De  igual manera, el aula inteligente inaugurada en la sede de la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey, aflora puerta adentro la importancia de la gestación del conocimiento desde el uso de la innovación tecnológica, la creación y el diseño de una arquitectura visual, que fomenta el reto de apoderarse de las nuevas tecnologías para el dominio y manejo de la investigación local y de la historia de su patrimonio.

Un incentivo espiritual que se convierte en estudio sui generis desde la antropología, la arquitectura, el diseño, la historia y la arqueología para ahondar en el atributo de la formación y la educación desde las edades más tempranas, y en vinculo constante con la comunidad, en virtud de crear espacios de concertación y conciencia ciudadana, donde el contexto histórico sea propicio para legitimar el legado de una cultura que necesita subsistir en el presente y el futuro de la nación.

 

 

Quizás por ello, el Museo Ferroviario de la ciudad de Camagüey, ubicado en la céntrica calle Mario Aróstegui muy próxima a la actual estación del Ferrocarril que atraviesa el centro histórico, fuese también inaugurado en ocasión de estos 25 años de la Oficina del Historiador.

Una imponente construcción restaurada que ya luce bella y suntuosa para quienes la visiten y deseen encontrar entre sus paredes y artificioso conjunto de técnicas aplicada a las ciencias, un verdadero proyecto dinamizador de toda una zona residencial incluida el centro histórico de la urbe agramontina.

Este inmueble incluye el rescate del patrimonio industrial, de manera concreta, a través de locomotoras de vapor construidas en el siglo XIX y a inicio del XX; el montaje, en su primer nivel, de un museo virtual donde con el empleo de nuevas tecnologías el visitante después de sacado su boletín, participa de un viaje imaginario con tres paradas, recibiendo toda la información disponible.

 

 

En este proyecto se combina la recreación con el conocimiento. Para ello, también se cuenta con un aula para niños y jóvenes, que acogerá a varios círculos de interés de las escuelas cercanas a la comunidad. Asimismo se  reabrirán servicios perdidos para el personal que opera los trenes en el propio Museo, destacándose la inspección de relojes, único en el país y que constituye un atractivo además para los más pequeños de la familia.

La Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey emprendió un largo viaje en estos 25 años acompañada de muchos cómplices que aman con pasión la profesión del manejo y gestión de la ciudad como espacio ideal y necesario en la conservación y restauración del patrimonio.

 

 

Una idea que fue aplaudida y defendida por el resto de los Historiadores y Conservadores del país, el héroe de la República de Cuba, Antonio Guerrero, el hijo de Eusebio Leal, Javier Leal Estébanez, las autoridades del Partido y el Gobierno, además de la Directora de Comunicación de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y de la Voz del Patrimonio Cubano Habana Radio, Dra. Magda Resik, junto a los trabajadores de este organismo, que hacen de su andar cotidiano, toda una proeza de hazañas para el disfrute de nuestros habitantes en esta isla única del Caribe: Cuba.