“Opus Habana”: irradiar la memoria histórica de la patria

7 de febrero de 2014

Cuba, Eusebio Leal, Literatura, Opus Habana, Patrimonio

Por: Yoel Lugones Vázquez y Alejandro Rojas Espinosa

Como una revista testigo del paso de la restauración, reflejada en obras que requieren tiempo, paciencia infinita y recursos no pocos, calificó el Doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad, a “Opus Habana”, cuyo más reciente número fue presentado este viernes en el Aula Magna del Colegio Universitario San Gerónimo.
El número 46 de esta publicación llega ahora con variadas propuestas que, como es habitual, complacerá a los más exigentes lectores, acostumbrados a hallar en sus páginas artículos relacionados con la historia de nuestra ciudad y de todo el país.
No por gusto “Opus Habana” representa un espacio más, e importante, en el afán de preservar – esta vez a través de la palabra escrita – nuestro patrimonio. Y es que la ciudad futura sigue renaciendo, como expresara Leal, y muestra de esto son varios ejemplos citados por el Historiador como la conclusión en la intervención del Teatro Martí, o las obras que se acometen en edificaciones emblemáticas como el Capitolio Nacional y el Gran Teatro de La Habana, entre otros.
Un recorrido por las temáticas tratadas en este número nos permite constatar que, como es costumbre en la revista del patrimonio, se registran hechos y personalidades que marcaron hitos en el decursar de la nación. Fe de ello es el primer artículo que nos aproxima a Feliciana Villalón Wilson y Elena de Cárdenas Echarte, mujeres que, aunque a primera instancia no reconozcamos quiénes son, enseguida descubriremos su relación con dos efigies símbolos de nuestra urbe: el Alma Mater – ubicada en la Universidad de La Habana – y la Estatua de la República – en el Capitolio Nacional.
A César García del Pino y a Juan Moreira – cuya obra adorna la portada – se dedican dos espacios muy seguidos. “Entre cubanos” nos devela la vida y obra del primero, un historiador y arqueólogo incansable, indagador en los orígenes de la urbe habanera. “El artista y la ciudad” busca profundizar en las raíces temáticas del segundo, pintor que ha explorado un camino muy propio y con el cual puede ser identificado en cualquier parte del orbe.
Al rescate del “Sloppy Joe’s Bar”, sitio que contribuyó, como bien se expresa en la “Opus…”, a acentuar el cosmopolitismo raigal de la ciudad se le dedican varias páginas; al igual que al proyecto de nuestra emisora “Cultura entre las manos”, destinado a la comunidad sorda y que tiene como principal objetivo acercarlos a temáticas del patrimonio, para elevar el nivel de instrucción de estas personas con derechos tan plenos como otra cualquiera.
Nunca se puede dejar de recomendar la lectura del siempre esperado artículo de costumbre del primer Historiador de la Ciudad, Doctor Emilio Roig de Leuchsenring, junto al recorrido por los más importantes acontecimientos culturales y sociales que han tenido lugar en los últimos meses en el Centro Histórico habanero. El Breviario así permite adentrarnos nuevamente en hechos como el proyecto Rutas y Andares en su experiencia del 2013, las dos décadas de creada la Casa Simón Bolívar y la realización de la Bienal de la Vasija del pasado año, entre otras iniciativas.
Como bien expresara Argel Calcines, Editor general de “Opus Habana”, estos 46 números de la revista parecen muchos, pero en realidad son pocos en el camino de seguir promoviendo, velando y entregando lo mejor de la identidad cubana y universal.

Palabras del Historiador de la Ciudad de La Habana, publicadas como preámbulo al número 46 de la revista “Opus Habana”

Al dar a imprenta el presente número de “Opus Habana”, lo hacemos en vísperas del 494 aniversario de la existencia histórica de la villa de San Cristóbal de La Habana en la costa norte, junto al Puerto de Carenas.
Enfrascados ya en la necesariamente dilatada hazaña de recuperar el Capitolio, el artículo de apertura evoca un episodio que remite al acto inaugural y a su época de esplendor: la colocación de la Estatua de la República, obra magnífica del escultor Ángelo Zanelli, quien, al igual que el artista Mario Korbel – autor del Alma Mater –, eligió el rostro de una joven cubana como modelo. Al ser rescatadas del anonimato o el olvido, estas minervas criollas dejan de ser esculturas de bronce y cobran vida gracias a la investigación histórica.
César García del Pino, a quien suelo referirme como el Decano de los historiadores cubanos en activo, hilvana con su prodigiosa lucidez una semblanza de esta ciudad desde sus tiempos más remotos, a cuya relación con la actividad naval y marítima ha dedicado varios de sus libros imprescindibles.
Este es en definitiva el cometido de nuestra publicación, su razón de ser: desde la defensa y preservación del vasto patrimonio habanero, irradiar la memoria histórica de la patria.