Liuba María Hevia, la magia de una voz
12 de febrero de 2023
|Texto y fotos: Alexis Rodríguez
“Nostalgia y felicidad se enlazan al llamado irresistible de la emisión y un ramillete de flores”.
Eusebio Leal Spengler
Casi bajando de las escalerillas del avión, luego de la gira que realizara por España, Liuba María Hevia regaló un hermosos concierto a su querida Habana. El anfiteatro del Centro Histórico fue el elegido por la cantautora para, en el mes del amor y la amistad, cantarles a todos los niños menores de 150 años. El auditorio se colmó de esas caras que siempre alegran el corazón, esos pequeños a quien ha dedicado gran parte de su carrera.
Liuba dedicó muy especialmente su concierto “a ese gran niño-adulto que soñó con ver renacer su ciudad y lo logró; a ese hombre enamorado de La Habana, a su eterno Historiador Eusebio Leal. Un hombre que tenía la capacidad de discernir, de iluminar, de prever el futuro con un sentido de lo martiano de verdad arraigado”.
Allí rindió homenaje también a Teresita Fernández, esa maestra juglar que a tantas generaciones cantó; recordó a otra de las grandes de Latinoamérica, la argentina María Elena Walsh, con ese enorme trabajo para los pequeños; y no podían faltar los textos que escribiera Ada Elba Pérez, autora de canciones imprescindibles en el repertorio de Liuba María.
Temas como “El gatico Vinagrito”, “La Hormiga y el tren”, “La Vacuna”, “El despertar”, entre otros, fueron coreados y aplaudidos por los más de mil espectadores que colmaron el Anfiteatro de la Avenida del Puerto, como también se le conoce. Acompañó a Liuba en el escenario La Colmenita, compañía infantil que tantas veces ha colaborado con Hevia y que donde quiera que aparecen esas incansables abejitas, regalan un espectáculo lleno de alegría y colorido.
Al concluir el concierto, e inesperadamente, la cantautora fue agasajada por directivos de la Oficina del Historiador de La Habana. Perla Rosales, Directora General de la OHCH, al agradecer, hizo entrega de la Medalla 80 aniversario Eusebio Leal y un ramo de flores a propósito de que este año Liuba María Hevia arriba a cuatro décadas de vida artística.
La cantautora ha colaborado en muchas ocasiones con la Oficina del Historiador; su gran amistad con Eusebio, sus inolvidables concierto para los abuelos en el Convento de Belén -hoy Dirección de Asuntos Humanitarios de la OHCH-, donde precisamente en el Centro Histórico y a petición del Dr. Leal, Liuba tiene su Sede. Con esta institución grabó, dentro de su amplio abanico discográfico, dos de sus fonogramas: “Ángel y Habaneras” y “Naranjo en flor”, este último, un sueño anhelado por ella de poder registrar los tan gustados “Tangos”, que desde sus inicios los acompañaron.
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