Las mujeres en la historia compartida: pertinencia del tema para un coloquio (II)

24 de octubre de 2022

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Onedys Calvo Noya y Marjorie Peregrín Avalo

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Centro HIstórico de La Habana, Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa, Coloquio Presencias europeas en Cuba, Cuba, Cultura

 

 

Siguiendo la ruta temática del V Coloquio Presencias europeas en Cuba, continuamos el diálogo con la Coordinadora General de esta cita académica, la Máster Yainet Rodríguez Rodríguez.

Yainet, ¿cuáles han sido los preámbulos investigativos y de trabajo sociocultural que ha estado haciendo el centro para llegar a este coloquio?

 

Ha sido una vocación de nuestro centro revisitar determinados temas de la historia y desmontar narrativas que hasta el momento han sido dominantes. No solo en la historia, sino también que han tenido un fuerte calado en el imaginario colectivo, no solamente cubano, sino también internacional. En ese recorrido, centrarnos en grupos que han sido discriminados dentro de la historia es un una de nuestras obras fundamentales. Es decir, hacia ahí hemos dirigido gran parte de nuestros esfuerzos. Como es en el caso de las mujeres.

 

 

En este tema, independientemente de otras acciones, como la proyección del documental de Marilyn Solaya antes de la pandemia, nos inquietó y entre otras propuestas, produjimos 3 materiales audiovisuales realizados por el propio Palacio del Segundo Cabo. Entre ellos Las desobedientes, que es una mirada más bien de corte histórico, a mujeres cubanas, europeas y latinoamericanas que tuvieron un papel relevante en Cuba y que, de alguna manera estas mujeres desoyeron esa voz de la sociedad que trata de enclaustrar y valorar la condición y el papel de la mujer en roles específicos. Ellas subvirtieron y fueron en contra del patriarcado.

A veces las mujeres que logran un protagonismo dentro de la historia, también caen en lugares comunes, tanto en su vida como en su obra. Y los autores o los estudiosos o, dentro del imaginario, se crean imágenes y percepciones, con frecuencia poco profundas. Y a veces hay razones, a veces inexplicables, para ciertos asuntos.

 

 

Por ejemplo, en el caso de Dulce María. Yo siempre digo, cómo es posible que una adolescente con 17 años, muy talentosa ya, haya publicado sus primeros poemas y que no se ya, hasta bien avanzada su edad adulta, que publica su primer poemario. Yo creo, esa es una interrogante para investigar y para conocer más de Dulce María.

La misma Titina, que fue la primera mujer en montar en La Habana, en bicicleta. Pero, por qué fue un escándalo algo que ahora nos puede parecer tan común, como es las mujeres montando en bicicleta. Hay muchas mujeres que montan en bicicleta. Pero, por qué fue un escándalo Titina. Porque no era esa condición pública para la mujer hacerlo, y, además, que montar en bicicleta también conllevaba un cambio de vestuario.

 

 

O, vamos a llevar esta conversación hacia la propia Oficina del Historiador que, como Leal siempre decía, somos un poco: “candil de la calle y oscuridad de la casa“. Investigamos mucho afuera y miramos poco adentro. Cuántas mujeres importantes, han sido esenciales para la formación de la Oficina del Historiador de la Ciudad y son muy desconocidas. Una de ellas, Raquel Catalá, colaboradora de Emilio Roig. Además, periodista, una de las primeras mujeres críticas de arte en Cuba; un mérito que se les reconoce a posteriori, no es un mérito que se construye con esta idea en su tiempo. Es, además, colaboradora de todos los Congresos Nacionales de Historia. Una mujer que estuvo muy presente dentro de la vida cultural de la nación y dentro de ese circuito de estudiosos que miraban el patrimonio y la historia. Y Raquel Catalá es una gran desconocida.

 

¿Cómo visibilizar y concientizar un tema de actualidad desde la gestión de museos?

 

Hay una experiencia en uno de los Andares Virtuales que a mí me llamó mucho la atención porque precisamente, una de las personas que nos acompañaban, trajo a su nietecita. Una niña de 9, a ver 9 – 10 años. No es de aquí, de La Habana, es de San Antonio de los Baños, la niña vio el material (Herencia y subversión: imagen simbólica de la mujer). Nos escuchó hablando y después me comentó: “Ay, gracias”. Dígole:  “¿Por qué?”. “Es que después de escucharla y de ver del material audiovisual, me he dado cuenta de que he sido víctima de la violencia de género y del acoso”. Lo cual me llamó mucho la atención porque era una niña de 9 años. Se supone que entrar en estos razonamientos, quizás sea un poco más difícil, es algo más de adultos. Y ahí ella me explicó por qué ella se sentía víctima de acoso en su escuela. Es que, a veces, los niños me dicen: “tienes el short muy corto, estás gorda”. Es decir, me critican por mi aspecto físico y hablando aquí con ustedes me he dado cuenta de que eso está erróneo. De que eso no se puede hacer. De que las personas son más que su aspecto físico. De cómo se visten. De cómo se mueven, y que en verdad no deben ser así.

 

 

En estos encuentros con el público, que, por suerte es un público heterogéneo, han salido debates interesantes y con lo cual ha habido una movilización crítica del pensamiento con relación a estos temas que como tú decías, no son suficientemente bien conocidos. ¿Cuál es el alcance? Dónde realmente está la problemática.

 

Es necesario deconstruir historias. Por ejemplo, en la gran empresa de Colón, siempre se habla de Fernando e Isabel o de los Reyes Católicos, pero a veces se llama, fíjate, Fernando. El nombre de Fernando de primero y el de Isabel, de segundo. Puede parecer algo ingenuo, pero en la manera, el lenguaje genera imágenes y las imágenes un sentimiento de representación individual y colectiva de una época o también, es decir, desmontar también la idea del amor romántico que a veces enclaustra a la mujer en determinados roles. Como mismo puede pasar con un símbolo de la ciudad, como es la Giraldilla.

 

 

Todos sabemos el amor hermoso entre Isabel de Bobadilla y Hernando de Soto. Es decir, de alguna manera, el cuento del Príncipe Azul y del amor eterno es una de las bases en que el Patriarcado ha construido también gran parte de su poder sobre la mujer, sobre su cuerpo e inclusive, sobre su espíritu. ¿Cómo debes sentirte y cómo no? ¿Qué es lo que debes buscar? Isabel de Bobadilla pudo ser, quizás, una de las primeras mujeres empoderadas. Por lo menos se quedó al frente de una guarnición. Tras esa búsqueda histórica se encamina el coloquio.