ribbon

La noche en que Irene Rodríguez bailó para Habana Radio

1 de febrero de 2014

Quienes asistieron la noche del pasado viernes 31 de enero al Teatro Mella de la capital cubana, pudieron comprobar cómo el arte tiene el poder de abrazar al público, conectarlo y hacerlo vibrar.

Foto Alexis Rodríguez / Habana Radio

En un espectáculo dedicado al XV Aniversario de Habana Radio, Irene Rodríguez y su compañía, demostraron que es talento y dedicación lo que se necesita para crear, nada más.

Foto Alexis Rodríguez / Habana Radio

Con la presencia del Dr. Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad de La Habana y varios de los protagonistas del sonido radial que defiende la conservación y rescate del patrimonio en Cuba, la cita (disculpe, usted, amigo lector, la exuberancia de elogios por parte de quien escribe) alcanzó ese halo casi mágico que necesitan las presentaciones de este tipo.
Ocho piezas del repertorio de la compañía conformaron el programa de la noche, en el que cada una de las obras tenía como objetivo rendir tributo a los hombres y mujeres de la radio, de ahí que en el inicio de cada una de ellas, se escuchara un fragmento de algunos espacios transmitidos por la quinceañera estación radiofónica.

Foto Alexis Rodríguez / Habana Radio

Irene Rodríguez, la versión tropical de una sevillana, bailó con el ímpetu y la fuerza del arte flamenco. Todo parte de su furia “bailaora” y en la escena es agresiva, sensual, atrevida y sorpresivamente desafiante, como en uno de esos giros, en el que el espectador quedaba asustado. O en ese final cuando comenzó a taconear retadora, sin temor a romper el tablón.
Aplausos ganaron también el grupo de gitanillos habaneros que acompañan a Irene en cada aventura. Una dotación musical y un cuerpo de baile joven y de lujo.

Foto Alexis Rodríguez / Habana Radio

Pero ese final… ¡ay, ese final!
Cierra el telón y al abrir, nuevamente, están sobre el escenario Omara Portuondo y Polito Ibáñez que buscan la mejor forma de interpretar la canción “Leal al Tiempo”. Todo quiere terminar pero algo dice que no: se mezclan Cádiz y La Habana, vino y caña de azúcar, cajones y claves… y una descarga (¿programada?) irrumpe en el Mella que tiene a sus espectadores de pie. Omara, la Diva, se atreve a retar a Irene en el baile, los muchachos cantan, Polito se suma, todos bailan… corren las cortinas y uno que nada más ha escuchado a Diego El Cigala sale bailando como Antonio Gades.

Galería de Imágenes

Comentarios