La imagen desde la creación y el rescate

9 de junio de 2016

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Thays Roque Arce

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Centro HIstórico de La Habana, Cuba, Diplomado Internacional “Medios para comunicar el patrimonio”, Oficina del Historiador de La Habana, Patrimonio

 

La Habana se conoce como una ciudad en la que la historia permanece intacta; en la que el pasado y el presente son indistinguibles. En ella las calles, los edificios, los espacios verdes, parecen haber sido siempre iguales. Pero no es verdad. El tiempo lo cambia todo: destruye, corroe, desgasta, y nos toca estar pendientes de lo que podemos hacer para evitarlo; para llamar la atención sobre lo que necesita “una mano”; nos toca reconocer el trabajo que otros hacen para preservar y crear lo bello, para mantener la historia intacta.
La importancia de comunicar los valores arquitectónicos, la historia de los inmuebles, los espacios públicos, los objetos, incluso el pensamiento que hay detrás de cada uno de ellos, se materializa en el uso de elementos visuales.
El protagonismo de la imagen en el proceso de intervención de obras patrimoniales y en la creación de otras nuevas fue el centro de atención de la conferencia impartida por el arquitecto Orlando Inclán Castañeda, de la Dirección de Proyectos de la Oficina del Historiador de La Habana, durante las jornadas del VI Diplomado Internacional “Medios para comunicar el patrimonio”.
Con el título “La imagen: arquitectura antes y después”, la ponencia aludió a las características de esta como recurso a la hora de proyectar, restaurar y crear una nueva perspectiva para la ciudad. Como apoyo mostró construcciones restauradas de forma muy similar a cómo eran originalmente gracias a la existencia de imágenes de archivo, como es el caso del Capitolio Nacional de Cuba, y la intervención de sus espacios públicos, con la meticulosidad de antaño.
“La imagen puede cambiar la perspectiva que tenemos sobre el mundo”, comentó Inclán: “Para los comunicadores y arquitectos es su centro común, por su capacidad de actuar directamente sobre las personas y sensibilizarlas con respecto al patrimonio”.
“Tener un buen banco de imágenes es fundamental a la hora de enfrentarnos a un proceso de restauración. No podemos «inventar» lo ausente, de lo cual no se tiene pruebas que existió. En la intervención de edificios para recuperar sus valores originales, se acude a la imagen para devolver solo aquello que ya está registrado. Cuando no se cuenta con toda la documentación necesaria acudimos a los códigos de la época para devolver la edificación a su estado original”, aseguró.
La imagen en la creación arquitectónica es una herramienta invaluable. Cuando se toma de partida, pudiera significar una camisa de fuerza al restaurar una edificación; sin embargo, gracias a las nuevas tecnologías, se convierte en la mejor amiga de la creación. Imágenes renderizadas, escenas ideales, ambientes surrealistas donde “casi” todo es posible, caracterizan este tipo de trabajo digital. El primer paso para planificar lo que en pocos mese, o años, se hace realidad.

 

“Así sucedió con el emboque de luz cuando se proyectó por primera vez”, explicó el arquitecto Orlando Inclán sobre el nuevo atracadero para las lanchas que trasladan a los pasajeros de los municipio Regla y Casa Blanca hacia el Centro Histórico. El mismo se asienta sobre el muelle original del ferry Cayo Hueso-La Habana que estuvo activo hasta los años 60, y que luego se transformó en una base de bomberos.
Sobre el proyecto que culminan allí Inclán y la oficina del Plan Maestro, este comentó que “conservará la peculiar estructura metálica del edificio, pues la aleación de los metales que la componen ha demostrado ser extremadamente resistente. El edificio quedará transparentado en su totalidad, como una pieza más en el conjunto que forma con el Cubo”. El emboque de luz será un edificio abierto, sin puertas, rodeado de áreas públicas, y repartido entre los dos niveles cuenta con baños, equipamiento de teléfono y cajero automático, una cafetería, entre otras utilidades.

 

 

 

Preservar y vivir

 

La conciencia ciudadana para la protección del patrimonio se educa desde la acción misma. Restaurar una estructura sin comunicar el significado que tiene a los pobladores es un trabajo incompleto. “Para que las personas cuiden, protejan, y conserven los valores patrimoniales de la restauración, tienen que sentirse parte de esos valores”, expresó el arquitecto.
Inconscientemente las personas responden a los espacios de alta calidad – a su vez, responsabilidad de los arquitectos –, y no a las prohibiciones y las rejas. Orlando Inclán asegura que aunque muchas veces hay que rehacer obras públicas por el maltrato, el entorno influye sobre las conductas. Ofrecer toda la información posible sobre la acción que se ejecuta incluye al ciudadano, le otorga cierta carga de responsabilidad con la obra y su cuidado.

 

 

Al respecto se refirió a la intervención que enmascaró la cámara de rejas del sifón de La Habana, con el Cubo de la Avenida del Puerto: “Es un trabajo que apuesta por significar lo que existe debajo de la superficie: una de las maravillas de la ingeniería en nuestro país. El cubo es un llamado de atención, un toque de modernidad para la ciudad. A la vez, constituye una acción más para, desde la arquitectura, comunicar el patrimonio. Cuando las personas se acercan a él pueden conocer a través de pancartas la historia del sistema de alcantarillado de la capital cubana. Este soporte informativo contribuye a que los ciudadanos entiendan su función urbana, social y su repercusión en nuestras vidas diarias”, explicó Inclán.
La prensa juega un papel fundamental cuando se trata de formar conciencias, no solo enjuiciar lo mal hecho, lo destruido. Es su responsabilidad que llegue a más personas el proceso y el resultado: el valor de la obra, su costo, significación y la importancia de mantenerla. “Tiene que haber una relación entre los que hacemos la ciudad, los que la consumimos y los que la divulgan. En Cuba existe muy poca especialización en temas de prensa sobre arquitectura. No se forman columnistas ni comunicadores especializados, como sí en Deportes, Internacionales, Economía”, comentó el también conductor de la revista “Hablando de espacio”, de la emisora Habana Radio.