La historia se viste de gala en la Feria

11 de febrero de 2018

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Cuba, Cultura, FILCuba2017, Premio Nacional de Historia 2017

Por Indira Hernández

 

 

A pocas horas de finalizar el capítulo habanero de la mayor fiesta literaria de Cuba, se entregaron en la sala de presentaciones Nicolás Guillén cuatro importantes lauros correspondientes al año 2017, que reconocen el quehacer científico de destacados intelectuales de las Ciencias Históricas.

La Unión de Historiadores de Cuba, organización científica que agrupa a los trabajadores vinculados a cualquiera de las disciplinas de la Historia, concedió en esta ocasión galardones de Crítica Histórica como el Ramiro Guerra, el José Luciano Franco, el Hortensia Pichardo y su más alta condecoración, el Premio Nacional de Historia.

 

 

Un primer momento de la ceremonia se dedicó al reconocimiento de Crítica Ramiro Guerra, que fue para Luis Alberto Pérez Llody por su libro Derecho de resistencia y revolución en Cuba, debido “al tratamiento integral del objeto de estudio que refleja además una imbricación dialéctica entre lo universal y lo cubano, por la elegancia y erudición del lenguaje y el abordaje de una temática novedosa desde una perspectiva interdisciplinaria”, dijo la Dra. Aida Liliana Morales durante su lectura del acta de conclusiones del jurado.

Creado en 1997, este lauro reconoce anualmente a un libro de temática histórica publicado por editoriales nacionales en el año anterior a su entrega, según las propuestas realizadas por las filiales provinciales: y en esta su vigésima primera edición se instituyó un jurado presidido por el Dr. en Ciencias Manuel Fernández Carcasez.

 

 

Luego, Iconografía de africanos y descendientes en Cuba, Estudio, catálogos e imágenes, de Jesús Guanche Pérez, propuesto por la filial provincial de Holguín, mereció el Hortensia Pichardo –establecido en 2016–  en la categoría de compilación documental.

Además, entre las obras nominadas, que competían con ese texto de abordaje del tema de la trata, la esclavitud y la resistencia esclava con un análisis de las resonancias iconográficas de esos aconteceres, estaba Matar al mambí. Documentos de la ofensiva en Camagüey 1870, de los autores José Abreu y Elda Cento.

 

 

 

“Jesús Guanche, con sus vastos estudios precedentes sobre los componentes étnicos de la nación, ofrece un repertorio documental que desborda el análisis tradicional, al incorporar diversas vertientes del testimonio gráfico, un valioso estudio teórico de las fuentes y novedosas técnicas de investigación”, trascendió en la ceremonia.

 

 

Por otra parte, Diana María Cruz Hernández resultó galardonada con el José Luciano Franco por el libro Pueblo de madera y azúcar, bajo el sello de la editorial Caserón de la Unión Nacional de Escritores y Artistas en Santiago de Cuba. Estuvo nominado a este reconocimiento, constituido en 2002, otro volumen, De las tierras altas de Maniabón a ciudad, de Ediciones Holguín.

 

 

La Dra. Francisca López Civeira, presidenta del jurado, sostuvo que para la selección se tuvo en cuenta la calidad de la investigación realizada acerca de los bateyes desde una perspectiva histórica, así como su plasmación escrita.

En un gran segundo momento, se confirió el Premio Nacional de Historia 2017 al catedrático de la Universidad de Oriente, Dr. Hebert Pérez Concepción.

 

 

El galardón había sido anunciado en noviembre pasado en Ciego de Ávila por Elda Cento Gómez, presidenta de la Unión Historiadores de Cuba, y Mildred de la Torre Molina, máxima figura al frente del tribunal.

Elda Cento Gómez explicó que hubo varias nominaciones desde las filiales provinciales y se escogió a Pérez Concepción por su extensa y fructífera trayectoria en la docencia y sobresaliente investigación, así como importantes aportes historiográficos y conocimientos de la obra martiana y de la historia de las relaciones entre la Isla y los Estados Unidos, y de la historia de Cuba en general.

 

 

El Dr. Pérez Concepción, quien ostenta numerosas distinciones, ha consagrado parte de su quehacer profesional a ahondar en la vida y obra del Héroe Nacional de Cuba, José Martí, y su visión sobre los Estados Unidos; labor contenida en libros, artículos y ensayos incluidos en publicaciones periódicas y especializadas

También es uno de los más antiguos profesores de la Universidad de Oriente y un investigador titular del Centro de Estudios Sociales Cubanos y Caribeños “José Antonio Portuondo”.

 

 

Durante su intervención, el agasajado pronunció un discurso de agradecimiento, en el cual dedicó especiales palabras a su padre Manuel, quien le legó el amor por la historia. Igualmente, advirtió certeramente sobre los retos que aún tiene el país en la enseñanza de esa asignatura que conlleva, a su decir, entrega y rigor científico y ético.

“No podemos pensar que solo con el aumento del número de los historiadores de oficio como consecuencia de la ampliación de los estudios universitarios y las nuevas oportunidades de empleo, se hacen innecesarios los historiadores del pueblo. El país necesita que se lea más historia, que se estudie y divulgue; requiere de investigación y análisis y de que se escriba más historia, pero se haga con mayor calidad y amenidad posibles. Necesitamos rescatar a los lectores potenciales de las garras exclusivas de las novelas televisivas e Internet. El reto: tener un pueblo con una cultura histórica superior”, sentenció el Dr. Herbert.

El Premio Nacional de Historia se otorga en Cuba desde 1995 y varias personalidades lo han obtenido, entre ellos el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

 

 

Asistieron al acto Fernando Rojas, Viceministro de Cultura; Marta Mesa, Viceministra primera de Educación Superior; Juan Rodríguez Cabrera, Presidente del Instituto Cubano del Libro; René González Barrios, Presidente del Instituto de Historia, entre otras personalidades de la cultura.

 

 

El 2017 fue significativo por la participación de jóvenes en las propuestas realizadas y el tratamiento de temas poco abordados de manera tradicional, constituyendo una muestra del quehacer científico de los afiliados. Santiago de Cuba se convirtió en el territorio con mejores resultados en cuanto a lauros de Ciencias Históricas.