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Juglares en La Habana Vieja

17 de octubre de 2013

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Había una vez un Festival que llegó a La Habana Vieja y llenó las calles, plazas y parques de cuentos. Sus protagonistas, narradores orales escénicos con alma de niños, querían rescatar el antiguo arte del juglar y fomentar el hábito de lectura en los más pequeños.


Cuentan que al principio eran solo dos o tres “locos” con ganas de hacer, pero que poco a poco fueron contagiando con su locura a otros artistas. Y sin micrófonos, luces ni vestuarios, solo con la palabra para convocar y cautivar, han llegado a su cuarta edición, que se celebra desde este día 16 hasta al 20 de octubre, tomando como escenario una vez más los espacios públicos de la parte más añeja de la capital cubana.

Auspiciado por el Centro de Teatro de La Habana, la Oficina del Historiador de La Habana, la Sociedad Civil Ray Art Productions Cultura Caribe Latina y el proyecto cubano Teatro de La Palabra, Cuentos para una añeja ciudad –nombre del evento-  está dirigido a niñas y niños dispuestos a viajar por el mundo a través del poder de la imaginación.

Aunque desde hace mucho tiempo los laúdes han sido cambiados por guitarras, estos juglares también contarán historias, leyendas y cantarán para alegrar a quienes se sumen a sus aventuras y deseen escuchar cuentos, trabalenguas y acertijos.

Además de las contadas en parques, plazas y calles, durante el encuentro se realizarán intercambios con ancianos y niños con discapacidades, para contribuir al mejoramiento de la salud y el aprendizaje a través de la narración oral, explicó en conferencia de prensa Osvaldo Manuel Pérez, director de la iniciativa que en esta ocasión recibe a artistas de México, Costa Rica y Chile; así como de varias provincias del país.

Aún recuerda la alegría con que los han acogido en ediciones pasadas del evento y cómo los han escuchado, incluso, bajo la lluvia. “Me viene a la mente aquel pequeño que iba todos los días al parque. Eso nos obligó a contar historias y trabalenguas diferentes en cada jornada. Fue difícil porque nosotros nos sabemos unos cuantos cuentos pero se nos acaban. La persistencia de aquel pequeño nos motivó a superarnos”.


Según explicó a Habana Radio Daniel Hernández, subdirector del evento, el público de Cuba es muy espontáneo, dinámico e interactúa con los cuenteros sin barreras. “Aunque narramos en otros lugares, siempre es grato regresar a nuestro país y recibir el aplauso de los niños cubanos”.

Cuentos para una añeja ciudad constituirá también una oportunidad para compartir experiencias entre cultores de esta manifestación artística y homenajear a aquellos que con su trabajo han contribuido al desarrollo de la educación y la cultura de su país. Por ejemplo, la Cátedra Itinerante Iberoamericana de Narración Oral Escénica, bajo la dirección del español Francisco Garzón Céspedes y coordinada en Cuba por el crítico literario Fernando Rodríguez Sosa, será honrada con El Arte de contar, reconocimiento que antes recibió Haydée Arteaga, una de las máximas exponentes de esta vertiente en la Isla.

Este evento se replicará el próximo año en el estado mexicano de Quintana Roo, donde también se intenta promocionar el arte del juglar. A dicho acontecimiento se suma la apertura de la Escuela Internacional de Narración Oral Escénica, que muy pronto comenzará a formar profesionales en Cancún, México, con el apoyo de la Sociedad Civil Ray Art Productions, Cultura Caribe Latina y el proyecto cubano Teatro de La Palabra.

Y hasta aquí el cuento del Festival de los cuentos. Otros se escucharán hasta el 20 de octubre en las calles, plazas y parques de La Habana Vieja, una oportunidad para descubrir historias habaneras, cubanas y latinoamericanas, esas que no aparecen en los libros de texto ni en las novelas, pues forman parte del imaginario popular y vivirán allí felices para siempre.

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