Homenaje a Eusebio Leal, desde la pintura de Guayasamín

8 de enero de 2021

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Elaine Caballero Sabugueiro

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Casa Oswaldo Guayasamín, Centro HIstórico de La Habana, Cuba, Cultura, Eusebio Leal Spengler

 

La amistad entre Oswaldo Guayasamín y el Doctor Eusebio Leal Spengler puede calificarse como fecunda y enriquecedora para ambos intelectuales. Testimonio de ello fueron las constantes visitas del pintor ecuatoriano a la parte más antigua de La Habana, acompañadas por quien fuera el Historiador de la Ciudad.
En el contexto de las celebraciones por el aniversario 28 de la Casa que lleva el nombre del célebre creador, ubicada en el Centro Histórico de la capital, se presentó, este 8 de enero, el calendario de bolsillo correspondiente al 2021. El almanaque tiene como imagen el retrato que el Pintor de Iberoamérica le realizó a Eusebio, hace décadas atrás.
Guayasamín gustaba de la arquitectura capitalina, de su patrimonio, sus tradiciones y de esa magia inexplicable que se respira entre adoquines, zanqueros y la música tradicional cubana. En el afán de retratar el alma de La Habana a través de su gente, pintó también a Leal, con el estilo indiscutible de su arte y su genialidad para lograr el color, los claroscuros y el empaste perfecto.

 

 

El director de la Casa Oswaldo Guayasamín, Fabián Betancourt Iglesias, informó a Habana Radio, las acciones culturales próximas a realizarse, previstas para el 10 de marzo, día del fallecimiento del también escultor, dibujante y muralista, y el 6 de julio, fecha de su natalicio.
Como parte del encuentro se mostró un audiovisual donde el Doctor Leal Spengler profesa su admiración por el prestigioso artífice ecuatoriano. Así lo confirmaron sus palabras: “No sentiría pudor en decir que fuimos muy amigos, grandes amigos. Desde que le conocí, hace casi 25 años, tuvimos no una correspondencia escrita, sino una correspondencia de espíritu. Viví en su casa, en más de dos oportunidades. Me acerqué al Guayasamín hombre, al creador, al pintor”.
“Cuando decidió hacerme un retrato, secreta ambición de todo el que cultiva la amistad de un artista, y en este caso de un gran retratista como él, recuerdo que pasó muchísimo trabajo. Él pintaba escogiendo una música para cada uno de sus modelos, y en este caso sudó y sufrió porque decía que no podía encontrar, hasta que finalmente halló, el alma de su amigo y el poder llevarla a su pintura”, aseguró Leal.

 

 

“En este sentido me enamoré mucho de su método de trabajo —añade el ilustre habanero nacido en 1942—; cuando terminaba la fatiga creadora, salíamos juntos al balcón de su casa, que no era otra cosa que un espacio donde se veía toda la ciudad de Quito sobre un espejo del agua. Él tenía la intuición de que había vivido muchas vidas y que iba a vivir muchas más en el tiempo venidero”.
Guayasamín retrató, además, al Comandante Fidel Castro Ruz y a otras personalidades como el Gallego Fernández, a los cantautoresCarlos Puebla y Silvio Rodríguez, así como al científico Antonio Núñez Jiménez, entre otras prestigiosas figuras de Cuba. En estos momentos, el centro que rinde homenaje a su obra en La Habana acoge una exposición transitoria con piezas de su autoría, que son alegóricas al segundo y tercer período pictórico del artista.