Fecundas presencias europeas en Cuba

22 de febrero de 2018

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Marjorie Peregrín

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Cuba, Cultura, Europa, Palacio del Segundo Cabo

Fotos: Cortesía del Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa

 

 

Personalidades procedentes de Europa que estuvieron de paso en nuestro país o se asentaron aquí y dejaron una huella en la cultura y el pensamiento nacionales centraron las sesiones del II Coloquio Presencias Europeas en Cuba, que se desarrolló entre los días 14 y 16 de febrero en el antiguo Palacio del Segundo Cabo.

 

 

Los asistentes al evento, que da continuidad a la vocación promotora, de convergencia e intercambio del Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa, conocieron y compartieron información y conocimientos sobre figuras como Sandú Darié, Juan Bautista Vermay, Francisco Prat Puig, María Zambrano, Manuel Altolaguirre y Fernando de los Ríos.

 

 

De ponencias y conferencias que tocaron, a través de la vida y la obra de hombres y mujeres que cultivaron las artes y las letras, el legado que pervive en Cuba de países y regiones como Asturias, Canarias, Catalunya, Italia, Alemania, Francia, Holanda o Portugal, el programa transitó por las historias de practicantes del comercio que contribuyeron al patrimonio arquitectónico de la Isla, como Acisclo del Valle; los vasos comunicantes entre la ciencia cubana y la europea, o casos que rozan el mito como los de dos mujeres: Magdalena Rovenskaya, “la rusa de Baracoa”, y Enriqueta Faver, que fue médico, y pasó temporalmente por hombre, en esa aislada villa oriental.

 

 

“En sus palabras de apertura, el doctor Eusebio Leal decía que la historia está llena de incertidumbres y contrariedades, y que es necesario retomarlas nuevamente una y otra vez para despertar nuevas miradas. Pienso que ese debe ser un intento humano por siglos, parte de nuestra deuda como personas y como intelectuales, como institución, y de quienes coinciden con nuestro tiempo. Es fundamental promover eventos como este, que tengan esta naturaleza y proyección”, declaró Yainet Rodríguez, coordinadora del coloquio.

 

 

Al explicar el porqué de esta edición dedicada a personalidades, dijo que se ha querido abordar las historias de esas figuras que a lo largo del tiempo han sido un tanto soslayadas, al igual que su papel, su trascendencia en el devenir del país, sus aportes a la cultura nacional e incluso (también significativos) a las identidades locales, en regiones como Cienfuegos, Trinidad, Mantua, Artemisa o Surgidero de Batabanó”.

Pasa algo muy particular con muchos –añadió–, y es que siendo muy conocidos, “la mayoría de los investigadores, cuando se van a referir a ellos, simplemente se van citando unos a otros. Pero a la luz del nuevo siglo, merecen que se refresquen las miradas, nuevos datos también aportadores sobre la obra que realizaron en nuestro país”.

 

 

La primera jornada estuvo dedicada a personalidades hispanas que llegaron a Cuba durante la guerra civil española e hicieron su obra en la Isla –donde se radicaron de manera definitiva o temporal–, y que son de un espectro muy amplio de la literatura, de las ciencias, de la fotografía, e incluso algunas polifacéticas.

A la conferencia introductoria “El arribo de personalidades españolas a Cuba durante la guerra civil española” siguieron otras como “Dos malagueños, una Isla. Un acercamiento a la obra de María Zambrano y Manuel Altolaguirre durante su estancia en Cuba”, “Francisco Prat Puig: su esencia universal”, “Fernando de los Ríos: Martí o la filosofía del porvenir”, “Juana María Rodríguez Cruz: labor social de las Hijas de Canarias en Cuba” y “Francesc Maciá y las asociaciones catalanas en Cuba”.

 

 

En la segunda fecha, precisó la coordinadora, los ponentes se refirieron a creadores no solo de las artes visuales sino también teatrólogos, intérpretes del arte lírico y otras figuras cuyas vidas fueron inspiración y se convirtieron en representativas de una zona, como la “rusa de Baracoa”, que recorre el camino hasta una obra tan importante de nuestra literatura como La consagración de la primavera, de Alejo Carpentier.

En esta jornada, que además abordó la huella alemana, se presentaron ponencias como “Pedro Murias Rodríguez y su emporio tabacalero en Cuba”, “Hermann Dietrich Upmann, el fundador de H. Upmann” y “Schumann: exponentes de la presencia alemana en Santiago de Cuba (1857-1928)”.

Durante el tercer día, y final, el II Coloquio Presencias Europeas en Cuba estuvo dedicado a comerciantes y profesionales del ámbito local que incidieron en esos lugares o en ámbitos como la ciencia, y se escucharon las conferencias “Los italianos Manfredi, Pennino, Strenta y sus casas marmoleras en La Habana”, “Alejo Helvecio Lanier: la obra de un francés ilustrado en Cienfuegos”, “Dos personalidades europeas en Arroyo Blanco: Winston Churchill y Orestes Ferrara”, “El español Ramón de la Sagra y la agronomía europea en Cuba”, y “De Asturias a La Habana. J. A. Bances, un industrial aventajado”, entre otras.

“En verdad ha sido un programa bien nutrido, hemos tenido una concurrencia numerosa. Siempre dijimos, y no son meras palabras, que el Centro surgió como un espacio desde y para el pensamiento, y decididamente así ha sido: un foro de pensamiento, de convergencia, un espacio para visibilizar todas aquellas investigaciones que se están realizando sobre las presencias europeas en Cuba, para nuclear a los investigadores que así lo hacen, no solo de la capital cubana sino de las diferentes provincias. El II Coloquio ha estado en la línea de fomentar el conocimiento, el intercambio, y de convertirnos en un espacio que reúna a investigadores y a su vez despierte una nueva mirada”, comentó Rodríguez.

 

 

Al respecto, Alejandro García, del Centro de Investigaciones Socioculturales de la Universidad de Cienfuegos, consideró que el encuentro “ha creado un espacio para que especialistas de todo el país intercambien sus experiencias, sus trabajos y saberes. A mí me satisfizo poder brindar información a colegas que han trabajado sobre personalidades que tuvieron cierto vínculo con mi ciudad, que es Cienfuegos. Ese intercambio a nivel nacional es importante. Y lo es aún más en este caso porque escasean los eventos que traten las presencias europeas y los fenómenos migratorios”.