Estreno de “El acompañante”

7 de septiembre de 2016

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Jesús Francisco Yagües

 

 

Después de cinco años de preparación y de varias presentaciones en el pasado Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, a partir de hoy jueves 8 de septiembre tendrá lugar el estreno nacional de “El acompañante”, el más reciente filme del joven realizador cubano Pavel Giroud, drama enmarcado en la década del 80 del siglo pasado, cuando una plaga de terribles consecuencias para la salud invadía el mundo y, por supuesto, la Isla; enfermedad que sembró el miedo por doquier: el VIH (SIDA).
Con un guion original escrito a seis manos por Alejandro Brugués, Pierre Edelman y el propio Giroud, “El acompañante” constituye a veinte y cinco años de distancia de ese momento una reflexión sobre las decisiones tomadas por el sistema preventivo médico cubano para detener la proliferación de la epidemia.
La cinta, más que poseedora de una narrativa cinematográfica dura, es un canto a la amistad. De un lado Horacio Romero (Yotuel Romero), boxeador acusado de doparse y en castigo a tal falta es destinado a vigilar a un paciente; del otro lado, Daniel (Armando Miguel Gómez), enfermo de SIDA e hijo de un importante e intransigente militar. Entre ellos, a pesar de sus diferencias, surge un profundo sentimiento amistoso que culmina en hermandad.

 

 
“El acompañante”, visualmente apoyado por la fotografía de Ernesto Calzado, logra transportar al espectador hacia la lejana fecha en la que se nos cuentan los acontecimientos, gracias a una espléndida dirección de arte que fue capaz de crear la atmósfera de los 80, sin descuidar ni el maquillaje ni el vestuario, ambos puramente convincentes, lográndose con todo un perfecto equilibrio fílmico.
Armando Miguel Gómez, al igual que Yotuel Romero, se transforman eficazmente en el enfermo y su acompañante, en dos actuaciones en las que se crecen, ya que al inicio no se conocen y al final son inseparables, pues en el segundo quedará para siempre la presencia, aunque ausente, del primero.
Aplausos también para Broselianda Hernández e Iván Colás que demuestran que no existen papeles pequeños cuando hay grandes actores.
Este es el primer filme independiente del cine cubano que se propone como candidato a las nominaciones de los premios Oscar, Goya, Ariel y César.