“El cambio que tiene hoy la cultura es fundamental”

21 de octubre de 2013

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Jaime Masó Torres

Con Miguel Barnet es fácil conversar. Sabe -perfectamente- el rol que juegan las palabras, la escritura y también la oratoria. El objetivo de la plática: el 20 de octubre, Día de la Cultura Nacional. Tres preguntas fueron “casi” necesarias para reflexionar. El actual presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y de la Fundación Fernando Ortiz habla de actualidad, cambio, transformación.

¿Qué significado tiene para Miguel Barnet el 20 de octubre?
Para mí, como para todos los cubanos, significa una fecha trascendental porque se escogió como Día de la Cultura Nacional y fue cuando Perucho Figueredo, primero en la Iglesia de Bayamo  y después en la Plaza pública,  dijo las palabras del Himno y se cantó.
El Himno que era el canto a La Bayamesa y que se convirtió en  nuestro Himno Nacional. Es lo que identifica a nuestro país en el mundo, es una marcha inspirada en las europeas, sobre todo en La Marsellesa. Es un canto de guerra que sirvió de acicate y convocatoria para la gesta independentista.  Sin dudas, es un día de gran importancia.
Yo creo que la cultura, vista no como un fenómeno de las bellas artes, exclusivamente, y como una expresión de una clase social determinada o como un hecho elitista- la cultura en su sentido más integral- es lo que está representado ahí en ese grito, en ese Himno y ese día.
La cultura es eso, una energía de lucha, de creación. No es solo un entretenimiento o un lujo. Como dijo Fernando Ortíz: “la cultura es la patria”. Y en la patria están implicados los valores más legítimos y profundos de lo que empezó a ser nación con este Himno y con Céspedes en Yara.

 
¿Y la cultura cubana actual?
La cultura siempre está en cambio y hoy vive un momento fundamental. No solamente implica valores artísticos sino sociales, morales y en ese sentido nuestra cultura se ha sacudido de la rémora, del elitismo, de lo reduccionista y ha entrado con nuestras escuelas de arte a los lugares más remotos del país, a las montañas, a todos los sitios. Los grandes pintores, músicos, son mayormente de las provincias y algunos de lugares muy aislados y distantes del país.
La política de la enseñanza artística cubana, con todos sus altibajos, fallas y trabas, ha sido una política eficaz porque ha incorporado a gente que nunca soñó con sentarse ante un teclado o ponerse ante un lienzo a realizar una obra de arte. Tenemos los casos de Frank Fernández, Zaida del Río, Nelson Domínguez…
Nuestro sentido de la cultura es mucho más completo, ecuménico e integral; por eso los cambios que introdujo la Revolución fueron tan importantes para los procesos de creación de todos los cubanos.

 
¿Para transformar la conciencia social que se debe transformar en la cultura?
La cultura es todo. O casi todo. Lo que tiene un valor permanente. Lo que tiene un valor efímero, epidérmico o casual no forma parte de la cultura, porque se lo lleva el viento; el tiempo es implacable en ese sentido. Los valores permanentes son aquellos puros, prístinos y ahí la educación es fundamental.
Dentro de la cultura un aspecto importante es la educación primaria y la familia. Tenemos que insistir mucho sobre esto. El discurso más reciente del presidente Raúl Castro fue significativo en este sentido: un alegato contra los anti-valores y la necesidad de defender aquellos que abogan por la decencia, la disciplina que hay que tener en la vida, el respeto hacia los demás. Todo eso es parte de la cultura: lo que el hombre produce, como bienes espirituales y también como bienes materiales, pero a través del tiempo eso se va transformando y permanece lo que tiene un valor imperecedero.