El Ballet Español de Cuba en el Gran Teatro de La Habana

22 de febrero de 2016

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Nora Sosa

Apreciar la belleza arquitectónica del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, cuando se transita por el Paseo del Prado, luego de su total restauración durante más de tres años, resulta todo un atractivo para los caminantes del lugar. Como ya es tradicional, el coliseo ha vuelto a abrir sus puertas a una variada programación cultural que, si bien comenzó este nuevo año con la tradicional Gala del Ballet Nacional de Cuba (BNC) con que se abrieron las puertas del histórico lugar, continuó en este mes de febrero con tres funciones del Ballet Español de Cuba (BEC).
El director de la compañía Eduardo Vetía, también primer bailarín, coreógrafo y profesor, siempre ha expresado el interés por la constante evolución de la agrupación que dirige; es así que se preparan desde ahora para celebrar el próximo año 2017 sus 30 años de vida.
En el vestíbulo del Teatro, hora y media antes de comenzar la función de “Con puro acento español”, los que iban llegando se unían para apreciar cómo, transformados en modelos, bajaban desde las bellas escaleras bailarinas y bailarines para exhibir diseños de moda con telas pintadas y tratadas a mano por el diseñador José Luis, unidas a originales joyas de la orfebre Rosana Vargas y su marca R0X.
Dedicado al IX Coloquio Integrador de Arte y Medicina, a celebrarse en la capital cubana a partir del próximo 24 de febrero, se abrieron las cortinas del escenario para ofrecer un programa en dos partes: “Lo Clásico Español en Concierto”, homenaje a los Café Cantante del siglo XVIII, en el que no faltaron las castañuelas, y después de un intermedio, “Sentir Flamenco”.
Y a través de los palos del Flamenco, el poder de la danza para pasar “por distintas emociones y situaciones que, día a día transcurren en nuestra vida…” se pudo vivir con un “Sentir Flamenco” que uno tras otro presenta los títulos “Mediterráneo”, “Añoranza (Balada Flamenca)”, “Esencia (Farruca)”,”Arte y Trono (Caracoles)”, “Guajira Flamenca”, un Cante de Ida y Vuelta, con la expedita presencia de lo cubano; para terminar con otra de las varias coreografías de Eduardo Veitía, “A puro compás”, con composición musical de los propios músicos del BEC y la interpretación de bailarines de la compañía que cerraron el programa también con “Epílogo”, de Francis Núñez.
Eduardo Vertía define cómo ha podido llegar su compañía danzaria a sus tres décadas, al decir que sólo ha pretendido mostrar en la escena, a través de la danza y la música, la fusión de estas raíces que conforman nuestra cultura nacional.