Cuba es el futuro de Habana Radio

1 de febrero de 2019

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Thays Roque Arce

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Aniversario, Cuba, Cultura, Habana Radio, ICL, Librería Fayad Jamís

Fotos: Alexis Rodríguez y Thays Roque Arce

 

 

La Librería Fayad Jamís se ha hecho cómplice del periodista y promotor cultural Fernando Rodríguez Sosa para el espacio habitual El Elogio Oportuno, que este jueves 31 de enero estuvo dedicado al XX aniversario de la emisora Habana Radio.

Fue una emotiva reunión con fundadores del proyecto radial, oyentes, colaboradores, trabajadores y amantes de la cultura cubana, porque, sobre todo, Habana Radio es cultura, y es Cuba.

Como la emisora misma, “de profunda vocación martiana” y fundada el 28 de enero de 1999, este es un espacio inspirado en el aforismo martiano “El elogio oportuno fomenta el mérito,  la falta del elogio oportuno lo desalienta”, explicó Sosa.

En la también sede del Instituto Cubano del Libro se reunieron la Doctora María Dolores Ortiz, la actriz Ofelita Núñez, el realizador Ismael Rensoly y la directora de la emisora, la periodista Magda Resik Aguirre.

 

 

La Doctora María Dolores Ortiz fue la primera interlocutora en intervenir en el conversatorio. Comentó que llegó a la emisora por casualidad, casi igual que a Escriba y Lea, y la experiencia, de forma paulatina, representó un aprendizaje para ella. Su programa “Entre Libros” le enseñó de los lenguajes sucintos y directos de este medio, las claves de una comunicación efectiva cuando no se tiene más recurso para transmitir que no sea el sonido. “Puedo decir que al cabo de los 20 años no me pesa en absoluto haber empezado a trabajar en Habana Radio. Me siento muy orgullosa de ser una de las fundadoras porque es una emisora que he llegado a querer profundamente. Y sobre todo, el colectivo de trabajadores que se han reunido alrededor de ella es inmejorable”.

 

 

Por su parte, Ofelita Núñez, una de las primeras actrices de la televisión, la radio, el cine y el teatro cubano, llegó a Habana Radio para ser la voz, precisamente, de su ciudad. Para representar a la Villa de San Cristóbal de La Habana en esa difícil tarea de personificar algo tan subjetivo y elocuente.

El programa “Desde el corazón de La Habana” fue su puerta de entrada. Luego vinieron otros, con ese hilo conductor de la ciudad dialógica y expresiva, como es “La Habana en Verso”. “Me siento orgullosa de estar en Habana Radio. Es una emisora pequeña, linda, como todas las personas que trabajan allí son lindas también”, comentó Núñez, quien también identifica, con su dulce voz, el espacio de “La Victrola”, cuyo director y locutor fue el siguiente invitado de la tarde.

 

 

Ismael Rensoly es una cátedra de música cubana. Los hombres así tienen un vínculo especial con la radio, por el lugar excepcional que ocuparon, y ocupan, esos dispositivos en la formación de la cultura musical. Amante del pasado y todo lo que significa protegerlo, fue un agente crucial en la fundación de Habana Radio. “Con una larga hoja de servicios a favor del desarrollo de la cultura cubana en los medios de radiodifusión”, le presentó Fernando Rodríguez Sosa.

Rensoly recordó aquel día en que Magda lo visitó en su oficina de Radio Rebelde –emisora a la que nunca ha dejado de pertenecer, incluso ahora, espiritualmente–. Al proponerle colaborar en esta iniciativa, liderada por el Doctor Eusebio Leal, confiesa que no lo dudó dos veces.

“Surge la idea de la emisora pero todavía no tenía ropaje, solamente se sabía en aquel instante fundacional que se iba a llamar Habana Radio, pero le faltaba vestido, contenido. Y por una de las cosas que Magda reclama mi ayuda era para que yo ideara algún contenido para esa emisora”.

 

 

De crear la identidad, el cuerpo, la estructura sonora y emotiva de Habana Radio, Ismael Rensoly confiesa que lo siguiente fue pensar en una producción propia, que le permitiera canalizar esa pasión hacia la historia, el pasado, que siempre había tenido, y a su vez, combinarla con otra pasión: la música.

“Pensé que sería bueno que la juventud conociera de la música que escuchaban sus padres y abuelos, porque si no existe Matamoros, no podría existir la música cubana de la actualidad, no porque sea mejor ni peor, sino porque siempre hay que beber de la raíz” (…) Por eso fue que surgió el proyecto La Victrola, que pretende recrear el ambiente victrolero de La Habana en los años ’50 (…) tendencias, grupos, personas que no se puede hablar de la música cubana sin mencionarlos”, comentó su fundador.

“Habana Radio me ha dado la posibilidad incluso de equivocarme y de poder rectificar. Me ha solidificado como profesional, y me ha permitido saber más de la belleza y de la magia que tiene este medio que a pesar de los avances tecnológicos allí está”, confesó.

 

 

 

La directora de la institución, Magda Resik Aguirre, contó de aquellos años de juventud, personal y profesional en los que se enroló en esta iniciativa. Para ello, buscó el apoyo de quien definió como “los mejores soldados”: importantes personalidades del mundo intelectual, científico y artístico de Cuba que la apoyaron y acompañaron en la concepción de la idea pero también en su puesta en marcha.

“Y por otro lado, el liderazgo de un hombre como Leal, quien siempre ha confiado en la comunicación como un elemento indispensable para la rehabilitación integral de un centro histórico, para un acompañamiento de un proceso de rescate del patrimonio, porque está consciente de que el patrimonio es algo que portamos incluso nosotros mismos, y que debemos sentir ese orgullo de ser portadores. Por tanto, la población residente [en la parte más antigua de la ciudad] era un objetivo inicial a alcanzar, pero ese objetivo fue creciendo”, explicó Resik.

 

 

Luego vino la ayuda del Comandante en Jefe, Fidel Castro, en la ampliación de la señal de la emisora, “porque la información patrimonialista no es exclusiva de La Habana”; el aumento de las horas al aire, del equipo de trabajadores y colaboradores de su programación; los proyectos en la radio y fuera de ella para llegar a más públicos, empoderarlos y darles voz.

“Ahora somos –y ese es el objetivo esencial hacia el que vamos– la plataforma donde se enlazarían los trabajos de restauración que suceden en muchas ciudades importantes del país incluidas las villas fundacionales. Eso haría que Habana Radio fuera una especie de núcleo y centro de esa Red de Oficinas del Historiador y el Conservador, en su capítulo comunicacional. Todo ha ido como en una extraña conducción animándonos a crecer”.

 

 

La charla, emotiva, como han sido todas las actividades por este vigésimo aniversario de la Voz del Patrimonio Cubano, se extendió por más de una hora. Se habló del futuro de la emisora, intervinieron sus más jóvenes generaciones –responsables de esos años por venir–, y se soñó que en los próximos 20 años Habana Radio sea cada vez más una emisora profundamente cubana, al ritmo de su tiempo.

Así lo definió su directora, la Premio Nacional de Periodismo Cultural: “El espíritu de Habana Radio tiene que ser profundamente cubano.  Cuba como un punto al que llegar. Por eso debemos ayudar todo el tiempo, primero a que no se pierda esa memoria, a que todos los hechos sean revividos, y después a creer que hay un futuro siempre mejor para la emisora porque lo hay para tu país. Una generación joven comprometida con su país, con su circunstancia, garantizará que Habana Radio exista siempre”.