Catálogo imprescindible
2 de marzo de 2018
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La sala de audiovisuales del edificio de Arte Cubano del Museo Nacional, Palacio de Bellas Artes (MNBA) resultó insuficiente para albergar al público que asistió, el último día de febrero, a la presentación del catálogo: “Pintura y Performance: Manuel López Oliva”, obra imprescindible para poder acercarnos al mundo visual del artista manzanillero y aumentar los conocimientos sobre él y su quehacer.
López Oliva, además de ser un creador relevante en el campo de las artes plásticas cubanas, tiene un desempeño notable en el ejercicio de la crítica de arte y en la docencia de esa manifestación, que posee en la actualidad estudiantes talentosos, a los que ayuda con su carácter de eficaz pedagogo, y que a decir de López: “es una de las labores más importantes que se acometen en el país” y que le permite acercarse a las nuevas generaciones.
Catálogo bilingüe, diseñado por Patricio Herrera Vega, editado por Martha Ivis Sánchez; coordinado por Deney Terry; producido por Collage Ediciones del Fondo Cubano de Bienes Culturales e impreso por Selvi Artes Gráficas de Valencia, España, contiene en su interior, mediante reproducciones fotográficas a color, sus complejas pinturas, verdaderas máscaras faciales y corporativas dotadas de teatralidad influenciadas por el barroco y el neobarroco, elemento constante en la poética creativa de López Oliva, así como los performances, que le permiten como él bien dice “no repetirse” y en el que lo humano se integra armoniosamente al contexto de su universo estético y que el artista trasmite de forma genial.
Integran el volumen, fragmentos de escritos de importantes críticos, curadores, académicos e historiadores de arte cubanos y norteamericanos: Nelson Herrera Ysla, Hortensia Montero, Lillian Guerra, Rufo Caballero, Donna Gold, Jorge Bermúdez, Kirenia Rodríguez-Puerto, Carina Pino Santos, Virginia Alberdi y Deney Terry, completándose con el currículo del artista.
Jorge Fernández Torres, director de MNBA, quien realizó la presentación del volumen resaltó, que el propio López Oliva tuvo a su cargo la selección de las obras y de los textos contentivos del libro, a lo que el creador ripostó, que a pesar de él participar en la curaduría, la entrega es el resultado de un sabio trabajo en equipo en el que intervinieron, como en todo resultado de este tipo: diseñador, fotógrafo, editor, coordinador, productor e impresor, que le otorgaron el acabado de calidad que requería, y que finalmente se logró y ahora todos podemos disfrutar.
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