Jornada de afecto por los Cinco

13 de septiembre de 2013

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Ofelia Sandar Valles

Habla pausado, segura de sí, como quien se ha fortalecido ante estos 15 años de separación de su padre. Se dice fácil, sin embargo, Laura Labañino, la hija mayor de Ramón -uno de nuestros Cinco Héroes prisioneros del imperio- con Elizabeth Palmeiro, sabe cuántas emociones encontradas, cuántos sueños y realizaciones han ocurrido sin poder compartir el instante con ese ser que se nos hace indispensable para la vida, en nuestra formación desde la cuna.

Cuántas emociones reprimidas… aunque desde su encarcelamiento, ha tenido la oportunidad de visitarlo, verlo, acariciarlo.
Laura agradece en nombre de todos los familiares de estos valerosos hombres ese gesto de amor que inundó cada rincón de esta Isla, el 12 de septiembre, como parte de una jornada para exigir la excarcelación de los Cinco, a partir de un llamamiento realizado por el Héroe de la República de Cuba, René González, ya de regreso en la Patria.
Los lazos amarrillos se multiplicaron por doquier, en las más disímiles iniciativas. Esta jornada de amor por los valerosos luchadores antiterroristas por primera vez “nos acercó a la parte humana de estos hombres de carne y hueso”, aseguró Laura en una entrevista que concediera en exclusiva para Habana Radio.
“El hecho de que el tema de los Cinco se vea ahora como todas aquellas personas que han esperado un familiar durante 15 años, no ha un héroe, no ha un hombre que esta puesto en un pedestal, que está marmolizado, sino a una persona de carne y hueso, que con el paso de los años va envejeciendo, le van saliendo canas se le van afectando las extremidades, es un giro completamente diferente al tema.
Que cualquier familiar de ellos vaya por la calle y vea a una persona mayor con una cinta amarilla colgando del pelo o que vea un niño con un lazo amarillo amarrado en el brazo o en la mochila es muy diferente a lo que se ha visto hasta ahora en relación con esta causa, pues hasta ahora siempre han sido mostrado como cinco jóvenes, entre comillas, colgados en las paredes con sus retratos, con sus familiares. Jóvenes que no son tan jóvenes porque el paso del tiempo es implacable e insisto es realmente una visión diferente, nueva, renovadora y realista del tema.”

 

 

Como ya es habitual, la campaña también tuvo su repercusión internacional. En el contexto actual qué opinión te merece.
El terremoto de amor fue una acción internacional y precisamente el escenario más importante fue Cuba. Trascendió fronteras, más allá de los Comités de Solidaridad con los Cinco que se fortalecen y amplían cada día. El mensaje llegó al pueblo norteamericano una vez más porque es precisamente allí donde debemos llegar con más fuerza.

 

 

Recientemente visitaste a tu papá. ¿En esa oportunidad cómo lo viste?
Bueno, realmente lo más impactante de todas las visitas -y ha sido así desde la primera vez que nos vimos en Texas en el 2002-,  es cómo poco a poco se va notando el deterioro físico al paso de los años de esos valerosos hombres. Es notable la diferencia de aquellas primeras visitas a los últimos encuentros que hemos tenido con él.
Mi papá presenta un serio problema en las rodillas, está perdiendo altura, está perdiendo tamaño, tiene dificultades para caminar y no tiene la atención médica necesaria. No cuenta con los servicios de un especialista que le indique determinados ejercicios para la flexibilidad de la rodilla. Ni mucho menos, tiene acceso a los medicamentos que debe tomar; y la única solución para ellos ha sido una silla de ruedas para que se mueva dentro de la prisión, cuando a mi juicio, y podía pensarse que la recomendación viene muy de cerca tratándose de que soy su hija, la solución debe ser operarlo, para erradicar o al menos aliviar su dolencia.
Entonces, como eso no se va a lograr en territorio norteamericano a partir de la campaña Terremoto de amor, del lazo amarillo, estamos tratando de sensibilizar a los responsables en función de una operación como la vía para mejorar su salud.
Y no hablo del tema médico solo para mi papá, sino también para Gerardo que tampoco posee las condiciones médicas indispensables, son muy precarias;  Fernando casi ya no tiene molares, no tiene dientes; Tony presenta problemas nutricionales. Todos estos son problemas que cuando los apresaron, hace 15 años, ninguno tenía, ni mucho menos se imaginaba que los podrían tener.
Padecer de hipertensión, diabetes, ninguno lo supuso. Todo ello imposibilita que tengan una calidad de vida favorable, que el bienestar de cada uno de ellos sea el mejor. No obstante, sus principios de resistencia, de no claudicar, se mantienen intactos, como el primer día de indigno encierro.
El mensaje siempre va a ser de agradecimiento, no solamente de parte de los familiares sino principalmente de cada uno de ellos porque si todo esto ha sido posible es porque precisamente ha habido gente que después de aquella primera proclama, seña, que dio René sobre los lazos amarrillos, al otro día hubo una respuesta masiva: personas con un adorno amarillo en el carro, con una cintica amarilla en la mano, en fin, lazos por doquier.
Si esto llegó a los niveles que llegó y tuvo gran repercusión se debe en gran medida a ese pueblo que ha sido de donde han salido todas estas actuaciones desde el primer momento.

 

 

Además, de la actividad del terremoto de amor piensan seguir esta línea para promover el movimiento internacional y nacional por la causa de los cinco.
Se prolonga la jornada este año hasta el 5 de octubre, es decir, durará un mes. No solo se realizan actividades políticas-ideológicas, sino también culturales. Tradicionalmente el movimiento se organizaba solo el 12 de septiembre, tanto en la Isla como en el Orbe, pero especialmente este año abarca toda una jornada que comenzó el 6 de septiembre y se extenderá hasta el 5 de octubre.
Exposiciones de pinturas, conciertos con artistas de primer nivel, también forman parte de este movimiento en defensa de la excarcelación de los Cinco.