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Cuadragésimo aniversario de una trascendente reunión científica

23 de noviembre de 2021

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Hace cuarenta años tuvo lugar en La Habana la Octava Reunión de la Asociación Regional IV de la Organización Meteorológica Mundial (WMO/OMM), que incluye a países de Norteamérica y Centroamérica. La OMM es parte del sistema de Naciones Unidas, y está enfocada en la cooperación internacional para el estudio del tiempo y del clima.
El evento al que nos referimos comenzó el 23 de noviembre de 1981 en el Palacio de las Convenciones, una instalación inaugurada dos años antes y dotada de las facilidades técnicas que requería el encuentro. Era la primera vez que una jornada de ese tipo se realizaba en Cuba. Sus trabajos debían dar continuidad a la Séptima Reunión, realizada en Ciudad de México, del 26 de abril al 5 de mayo de 1977.
En la apertura estaban el señor Aguilar Anguiano, Presidente (interino) de la AR-IV, y R. J. Schneider, Secretario General Adjunto de la WMO/OMM, quien traía la representación del Secretario General, Aksel Wiin-Nielsen. Las palabras de bienvenida por la parte cubana las pronunció el ingeniero Tirso W. Sáenz, Vicepresidente de la Academia de Ciencias de Cuba.

 

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En los días del conclave trabajaron treinta y tres delegados de trece países y territorios, y cuatro organizaciones internacionales. El hecho de ser sede le dio a Cuba la ventaja de contar con la representación más numerosa, formada por nueve delegados y diecisiete observadores. Por razones políticas, Estados Unidos no envió representantes a La Habana, así como tampoco Cuba pudo estar en la Cuarta Reunión, efectuada en Asherville, en octubre de 1966.
Las sesiones se enfocaron en el Programa de Vigilancia Meteorológica Mundial y en la preparación de la Conferencia Regional sobre el Clima para América Latina y el Caribe, prevista para 1983. En la agenda específica se analizó la instalación de nuevas estaciones de sondeo atmosférico, el procesamiento de datos y su impacto en la navegación marítima y aérea, aspectos relativos a la agrometeorología y el medio ambiente, y la elección de los titulares para los cargos de la Asociación.
Para Cuba, la trascendencia histórica de esta convención está definida por la amplia participación de nuestros especialistas, tanto en los debates como en la redacción de los documentos finales contenidos en el resumen 586 de la Secretaría de la OMM. En todo ello influyó la dimensión y el perfeccionamiento de los sistemas básicos del Instituto de Meteorología, el desarrollo de nuevos métodos de trabajo operativo, la ampliación de la red radárica de cobertura nacional, y la disponibilidad de recientes recursos de imagenología satelital.
La Octava Reunión de la Asociación Regional IV concluyó el 2 de diciembre de 1981, después de diez jornadas de trabajo. A cuarenta años de esa fecha, rememoramos aquella reunión y dedicamos un reconocimiento especial a los colegas que entonces tuvieron la responsabilidad de representar a Cuba.

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