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Cambios en el pronóstico para la temporada de huracanes 2019

9 de agosto de 2019

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Mapa ciclón de Cienfuegos 1935

 

Como puede ocurrir con todos los sistemas de predicción de base científica, los resultados de los modelos de pronóstico para la temporada de huracanes 2019 han variado un poco en fecha reciente. Y es que desde el primero de ellos, emitido a finales de abril y mayo del presente año, las condiciones de la circulación atmosférica y oceánica se han transformado y variado sensiblemente. La naturaleza planetaria no es un entorno inmanente e inmutable; por el contrario, se modifica y se reorganiza constantemente.

En principio, veamos los modelos de pronóstico a largo plazo según el equipo de meteorólogos de la Universidad de Colorado, en Estados Unidos, vanguardia en este tipo de análisis. Los primeros resultados hacían ver que la presente temporada de huracanes sería “normal” en el océano Atlántico. Hasta donde puede entenderse, la expresión “normal” quería decir que se consideraba la formación de unos 13 organismos con nombre, o sea, tormentas tropicales, de las cuales cinco podrían convertirse en huracanes, y dos en huracanes de gran intensidad. Como se sabe, los modelos de pronóstico están basados en sistemas de ecuaciones que procesan la data meteorológica disponible hasta un momento determinado. Ahora, ese mismo centro ha actualizado esas cifras y pronostica un total de 14 tormentas, las cuales siete podrían ser huracanes, y dos desarrollar gran intensidad.

Por otra parte, las nuevas “corridas” de los modelos que utiliza la Administración Nacional de los Océanos y la Atmósfera, de los Estados Unidos, hacen subir aún más las cifras divulgadas hace tres meses atrás, y presentan ahora un número mayor: entre 10 y 17 tormentas tropicales, de las cuales entre cinco y nueve llegaran a alcanzar la categoría de huracán; y entre dos y cuatro ser huracanes de gran intensidad. El pronóstico incluye en ese número de organismos a los dos ya formados: la tormenta tropical Andrea y el huracán Barry. Como se recuerda, Barry tocó tierra en el sur de los Estados Unidos y dio abundantes lluvias y vientos fuertes sobre el estado de Louisiana.

Dos circunstancias influyen en los cambios sobre los pronósticos anteriores. El primero es la reducción en la esperada presencia del evento ENOS (corriente El Niño / Oscilación del Sur) cuya actividad inhibe la formación de ciclones en el océano Atlántico, y que ahora parece ir hacia una fase neutral. La segunda es que la temperatura de las aguas del Atlántico ha aumentado casi medio grado sobre su valor medio para esta época del año: entonces, a más calor en el mar, más energía disponible.

Ahora hay en la columna atmosférica sobre el Atlántico vientos de diferentes direcciones y velocidades, así como aire relativamente seco y polvo procedente de las regiones desérticas del Sahara africano. Estas circunstancias no favorecen la formación de ciclones. Sin embargo, de momento esas condiciones pueden cambiar, lo que tendría una implicación inmediata en la formación de sistemas tropicales habida cuenta de que transcurre la etapa de mayor actividad de la temporada: agosto, septiembre y octubre.

Resulta oportuno reiterar que aunque en los últimos años se ha venido trabajando en el ajuste y refinamiento de los modelos de pronóstico, ninguna previsión carece de incertidumbres. Por ello, la eventual presencia de un sistema tropical en la región de interés para Cuba obligará a mantener una estrecha vigilancia sobre su trayectoria y evolución. Asimismo, el mayor o menor número de sistemas tropicales pronosticados o formados, y su mayor o menor intensidad, no guardan relación alguna con el grado de amenaza o benignidad respecto a Cuba, o a una región o territorio específico. Los huracanes son una cosa, y los desastres que provocan son otra diferente. Los primeros ocurren por causas naturales; los segundos obedecen más a factores humanos, sociales y económicos.

A continuación, reiteramos los nombres para tormentas tropicales en 2019, en el entendido de que los dos primeros en la lista: Andrea y Barry, ya han sido utilizados Los restantes son: Chantal, Dorian, Erin, Fernand, Gabrielle, Humberto, Imelda, Jerry, Karen, Lorenzo, Melissa, Nestor, Olga, Pablo, Rebekah, Sebastien, Tanya, Van, y Wendy.

Aunque las nuevas tecnologías de la información ofrecen la posibilidad de acceder a una diversidad de contenidos, pronósticos y avisos relacionados con este tema, es oportuno reiterar que las fuentes oficiales de información meteorológica para Cuba son las que proceden del Instituto de Meteorología y el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, entidades que, a más de cualquier otra consideración, han mostrado sistemáticamente y de manera inequívoca su alta capacidad y eficacia en una labor que se apoya sobre rigurosas bases científicas.

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