Violencia a gritos
27 de abril de 2018
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Mucho se escucha del maltrato y sus formas, lo cual me parece excelente, y es más, creo que hace falta decir y hacer mucho, porque es un tema tan terrible y complejo que teniendo tantas manifestaciones se puede decir que tiene formas medio ocultas o por lo menos poco visibles e incluso maneras indistinguibles, porque se solapan entre características idiosincráticas, y en particular los que tenemos sangre latina que somos pasionales nos cuesta identificar la violencia emocional, e incluso nos resistimos a reconocerla.
Ustedes se preguntarán: ¿Cómo es posible? El abuso, la violencia es perfectamente identificable. Pues a los que creen esto me permito contradecirlos y paso a explicarlos; Comunicarnos a gritos es violencia emocional porque los elevados decibeles de voces altas provocan reacciones fisiológicas y psicológicas negativas entre las que se encuentra el susto, ansiedad y hasta el bloqueo mental. Ahora bien, si es un niño puede causar daños a largo plazo, porque al estar en la etapa de desarrollo y aprendizaje, entonces aprende a que las personas no hablen, sino que se griten, y aún más, no aprenden a diferenciar las formas de abuso porque por ejemplo cuando una niña crece, se enamora y el novio o esposo le grita para pedirle cualquier cosa, ella lo entenderá como una forma normal de comunicación sin percatarse que la están maltratando porque el contenido de los gritos es violencia, porque para decir “te amo” no se grita, ni gesticula, sino todo lo contrario, se dice suavemente y las manos y los brazos abrazan, acarician, no se agitan amenazantes.
Muchos padres creen que al alzar la voz su autoridad se reafirma, cuando es todo lo contrario porque si en verdad es respetado por sus hijos, no tendría necesidad de elevar la voz, que trae como consecuencia que ese niño en la adolescencia también gritará a sus padres para pedir algo, exigir, demandar, hacerse escuchar, ya que así lo aprendió. Mandar a callar, amenazar, hacer desplantes verbales, exigir a gritos para atemorizar, para no dejar hablar al otro (lo cual es despojarlo del derecho de expresarse), insultar, disminuir al otro, chantajear son algunas de las formas que adopta la violencia emocional, que resulta tan dañina como la violencia física, y lo peor, es prácticamente invisible.
No estoy diciendo que la violencia física sea menos peligrosa, de ninguna manera, pero esta es identificable y criticada, y legalmente tiene regulaciones que sancionan a los abusadores, pero si una mujer, por ejemplo se queja que su esposo la maltrata porque le grita constantemente y eso le provoca un estado de ansiedad, además que no hay forma de sancionarlo legalmente, es probable que las amistades, la familia le digan ¿pero qué dices? Él solo es gritón como la mayoría de los “machos latinos” y a continuación le enumerarían sus virtudes en las que encabezan que “no es mujeriego y es el padre de tus hijos” ¡como si la vida fuera tan simple ¿y dónde queda la tan mencionada actualmente “espiritualidad”? Y ésto no lo digo de forma peyorativa, sino todo lo contrario, porque yo como psicóloga respeto mucho la espiritualidad, sino lo que quiero decir es que parece que el mundo actual está descubriendo que hay que alimentar el espíritu, alma, psiquis, como quiera que le queramos llamarle y hay que alimentarlo con tanta preocupación y responsabilidad como alimentamos el cuerpo al que tratamos de no darle comida chatarra, sino una dieta balanceada para mantenernos saludables, pues es lo mismo con el alma, hay que alimentarlo con emociones buenas, saludables para que no enferme y seamos felices.
Les propongo un ejercicio y es que durante 24 horas hable en voz baja y calmadamente con la familia, en el trabajo y observe sus reacciones y analice lo que le dicen y entonces podrá evaluar si usted es un gritón o gritona, y si alguien le habla en voz alta, pídale que baje el tono y vea cómo reacciona. De este modo podrá diagnosticar como anda el abuso emocional en cuanto a la comunicación en su entorno. Pero no está agotado el tema del abuso emocional, porque falta escribir sobre el contenido, que nos dicen que afectan la autoestima, así que les prometo en otro momento profundizar al respecto.
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