ribbon

Uso vs abuso

3 de julio de 2018

|

 

automedicacion

 

Mucho se ha hablado de la importante función que desempeñan los medicamentos en la atención a la salud. Es un hecho que gracias a ellos se ha podido ganar en calidad de vida y controlar la morbi-mortalidad de numerosas enfermedades que antes de su empleo constituían una seria limitación para la supervivencia de las personas enfermas que las padecían.

Sin embargo, pese a sus innegables beneficios, también es una realidad la existencia de diferentes problemas que han ido apareciendo asociados a su uso. Cada uno de ellos, con repercusión tanto en la esfera biológica como social de los individuos, no puede ser pasado por alto.

Una de estas problemáticas la constituye el uso desmedido, desautorizado e inadecuado de los medicamentos. Un empleo que ocupa y preocupa a los distintos entes de la comunidad médica internacional, ya que se lleva a cabo en la mayor parte de las veces a través de prácticas de automedicación cada vez más arraigadas y extendidas en toda la población.

El abuso en la utilización de los medicamentos es un fenómeno que se ha venido observando cada vez con mayor frecuencia en la mayoría de las sociedades modernas. Vale aclarar que este tipo de uso inadecuado no es el referido al consumo de sustancias de abuso debido a su carácter adictivo, sino aquel que consiste en la utilización de medicamentos en forma diferente al criterio de “uso racional” establecido por la Organización Mundial de la Salud, el cual establece que “los pacientes reciben la medicación adecuada a sus necesidades clínicas, en las dosis correspondientes a sus requisitos individuales, durante un período de tiempo adecuado y al menor coste posible para ellos y para la comunidad”.

El uso irracional e inadecuado de medicamentos se realiza por individuos de todas las edades y esferas sociales. Los detonantes del empleo desmedido de medicamentos por la población responden a múltiples causas y se asocian a diversas sintomatologías. Entre estas se destacan los síntomas relacionados con el envejecimiento poblacional, una categoría en la que están incluidos distintos tipos de fármacos.

Como es de suponer, controlar este problema no resulta una tarea fácil, ya que depende en gran medida de la autodeterminación de las personas. Es por ello que la solución tiene que estar obligatoriamente ligada a la educación y esta tarea tiene que formar parte del trabajo de médicos y farmacéuticos. Solo así será posible desarrollar una percepción de riesgo respecto al uso no adecuado y fomentar actitudes responsables en la población cuando de medicamentos se trate.

Galería de Imágenes

Comentarios