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Una mirada a algunos de los peores parásitos que habitan nuestro planeta (II)

29 de julio de 2016

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Wuchereria bancrofti

Wuchereria bancrofti

 

El parasitismo es un proceso donde una especie aumenta su capacidad de supervivencia utilizando a otras especies que cubrirán sus necesidades básicas y vitales. Estas necesidades no tienen que estar referidas necesariamente a cuestiones nutricionales, pueden también cubrir funciones como la dispersión de propágulos o brindar ventajas para la reproducción de la especie parásita.

Casi todos los animales poseen alguna especie parásita. Algunos bastante inesperados. Por ejemplo, podemos mencionar, entre los grupos más conocidos de parásitos, a los monogeneos, digeneos, céstodos, nemátodos, hirudíneos, copépodos, entre otros. Pero también entre los parásitos se pueden incluir algunas especies de percebes, almejas, turbelarios, hidrozoos, aves como el cuclillo e incluso algunos tiburones.

En el proceso de parasitismo, la especie que lleva a cabo el proceso se denomina parásito o huésped y la especie parasitada se llama hospedador, hospedante, o anfitrión.

A todos nos cuesta aceptar el hecho de que compartimos nuestro entorno y nuestro cuerpo con multitud de parásitos. ¡Qué importante es seguir una higiene adecuada! Y muchas veces, aun siendo higiénicos, es imposible estar totalmente libre de parásitos.

¿Sabes que algunos parásitos son la causa de trastornos mentales como la esquizofrenia o el Alzheimer? ¿O que pueden controlar el comportamiento tanto humano como animal? ¿Qué podría ser peor que pequeñísimos gusanos alimentándose en nuestro interior? Veamos algunos de los peores:

 

FILARIASIS: La filariasis linfática, conocida generalmente como elefantiasis, es una enfermedad tropical desatendida. La infección humana se produce por la transmisión de las filarias que son parásitos del grupo de los nematodos y son trasmitidas por los mosquitos. Existen tres tipos de estos gusanos filiformes: Wuchereria bancrofti, que es responsable del 90% de los casos; Brugiamalayi, que causa la mayoría de los casos restantes y Brugiatimori, que también causa la enfermedad.

 

Elefantiasis

Elefantiasis

Los gusanos adultos se alojan en el sistema linfático y alteran el sistema inmunitario. Los gusanos pueden vivir una media de seis a ocho años y a lo largo de su vida producen millones de pequeñas larvas (microfilarias) que circulan en la sangre.
La filariasis linfática es transmitida por diferentes tipos de mosquitos, entre ellos: Culex, que está muy extendido en las zonas urbanas y semiurbanas; Anopheles, que está presente principalmente en las zonas rurales, y Aedes, que predomina en las islas del Pacífico. Los mosquitos se infectan al ingerir sangre cuando pican a un portador infectado. Las microfilarias maduran en el mosquito y se convierten en larvas infecciosas. Cuando los mosquitos infectados pican a las personas, las larvas maduras del parásito se depositan en la piel, desde donde pueden penetrar en el organismo. Las larvas pasan luego a los vasos linfáticos, donde se desarrollan y se vuelven gusanos adultos, que continúan entonces el ciclo de transmisión.
En la actualidad hay más de 1 100 millones de personas de 55 países que viven en zonas donde se necesita quimioterapia preventiva para detener la propagación de la infección. Aproximadamente un 80% de esas personas viven en Angola, Camerún, Costa de Marfil, India, Indonesia, Mozambique, Myanmar (Birmania), Nigeria, Congo y Tanzanía.
¿Qué efectos provocan las filarias en el ser humano? Dañan el sistema linfático, los riñones y alteran el sistema inmunitario. Cuando la filariasis linfática se vuelve crónica produce linfedema (tumefacción de los tejidos) o elefantiasis (engrosamiento de la piel) de los miembros e hidrocele (acumulación de líquidos). Es frecuente la afectación de las mamas y de los órganos genitales.
Estas deformidades, desafortunadamente, son causa de estigmatización social y de dificultades económicas debidas a la pérdida de ingresos y al aumento de los gastos médicos. La carga socioeconómica del aislamiento y la pobreza que entraña es enorme.
En todo el mundo, unos 25 millones de hombres padecen enfermedad genital y más de 15 millones de personas sufren linfedema.
La eliminación de la filariasis linfática puede evitar sufrimientos innecesarios y contribuir a la reducción de la pobreza. Entonces ¿Cómo combatir la enfermedad?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene organizados un plan de acción que se basa en:

• La interrupción de la propagación de la infección mediante el tratamiento anual a gran escala (quimioterapia preventiva) de todas las personas de las zonas endémicas que cumplan los criterios para recibirlo. Consiste en administrar una dosis anual única de los medicamentos estipulados, durante un período de 4 a 6 años, y permite interrumpir el ciclo de trasmisión.
• El alivio del sufrimiento ocasionado por la filariasis linfática y la prevención de la discapacidad.

Los medicamentos tienen un efecto limitado en los parásitos adultos, pero reducen eficazmente la densidad de las microfilarias del torrente sanguíneo y previenen la propagación de parásitos a los mosquitos.
Entre 2000 y 2014, se administraron más de 5.630 millones de tratamientos a una población objetivo de unos 1.000 millones personas en 63 países, lo que redujo considerablemente la transmisión en muchos lugares.
Existen resultados científicos recientes que indican que la transmisión de la filariasis linfática entre las poblaciones de riesgo se ha reducido en un 43% desde que se puso en marcha el programa de prevención.
Actualmente se considera que la enfermedad es endémica en 73 países; 18 de ellos han aplicado las estrategias recomendadas y han detenido el tratamiento a gran escala. Aunque siguen siendo vigilados hasta que se demuestre que se ha logrado eliminar la enfermedad. Sin embargo, la quimioprofilaxis todavía se requiere en 55 países, pero desde finales de 2015 no se administra en todas las zonas endémicas. Posiblemente sea necesario reforzar las estrategias en unos 28 países para alcanzar las metas relativas a la eliminación de la enfermedad e interrumpir el tratamiento a partir del 2020, ¡ojalá resulte! Para ello los pacientes sólo necesitan tener acceso a medidas asistenciales mínimas. ¡Hay que luchar por ello!
La lucha contra el mosquito es una estrategia complementaria apoyada por la OMS. Dependiendo de la especie del parásito vector, medidas como la utilización de mosquiteros tratados con insecticidas, la fumigación de las viviendas con insecticidas de acción residual o medidas de protección personal pueden ayudar a proteger a las personas contra la infección. En algunos entornos la lucha antivectorial ha permitido eliminar la filariasis linfática en ausencia de quimioprofilaxis a gran escala.

 

TOXOPLASMOSIS: Toxoplasma gondii es una especie de protozoo parásito causante de la toxoplasmosis, que es una enfermedad generalmente leve, pero que puede complicarse hasta convertirse en fatal, especialmente en los gatos y en los fetos humanos. El gato es su huésped definitivo, aunque otros animales homeotermos como los humanos también pueden hospedarlo.

Toxoplasma gondii

Toxoplasma gondii

El pasado año una noticia científica circuló por el mundo y nos llenó de interrogantes: ¡“un parásito llamado Toxoplasma gondii puede llegar a controlar nuestros cerebros”!
¿Cómo es esto? La capacidad de T. gondii de alterar el comportamiento de su huésped es conocida desde hace bastante tiempo y, según los científicos, tiene un claro sentido evolutivo. Un ratón infectado que no tiene miedo de los gatos representa un vector ideal para la proliferación del parásito. De esa manera, el roedor se convierte en presa fácil y el microorganismo consigue entrar en el intestino del felino, el único lugar en el que puede reproducirse sexualmente y continuar su ciclo de infección.
Se ha descubierto que los comportamientos de las ratas con toxoplasmosis tienen que ver con tiempos de reacción lenta, letargo y disminución del miedo, lo que facilita su caza. Pero, estos síntomas también se han observado en seres humanos infectados.
Hace muy poco, se descubrió que para viajar por todo el cuerpo y, sobre todo, llegar al cerebro, T. gondii secuestra las mismas células diseñadas para destruir a los invasores: los glóbulos blancos de la sangre. Descubrieron que el parásito convertía a estas últimas en “pequeñas fábricas de productos químicos”, que producían un neurotransmisor para reducir el miedo y la ansiedad en ratas y en… humanos.
Se ha comprobado la relación de la toxoplasmosis y el comportamiento humano: una persona infectada tiene más del doble de probabilidades de sufrir un accidente de coche, por la reducción del tiempo de reacción en ella; también el riesgo de desarrollar esquizofrenia y la de atentar contra su vida. Todavía persisten muchas interrogantes en este sentido. En 2009, los científicos del Reino Unido descubrieron que Toxoplasma tiene dos genes para la fabricación de L-DOPA, la molécula precursora de la dopamina, los niveles elevados de esta sustancia están asociados con la esquizofrenia.
Aunque cuando decimos toxoplasmosis siempre pensamos en los gatos, esta enfermedad también afecta a millones de seres humanos a los que llega a través del contacto con las cajas de arena infectadas, el agua contaminada o la carne mal cocida.
Para la mayoría de las personas, el parásito no causa problemas obvios. Sin embargo, las mujeres embarazadas deben tener cuidado, y se les advierte que durante el embarazo, las mujeres infectadas, se enfrentan a un mayor riesgo de aborto espontáneo o a defectos de nacimiento. También síntomas similares a la gripe, ceguera e incluso la muerte.Esto no quiere decir que no podamos tener gatos en casa, si no que únicamente debemos tomar una serie de precauciones. Si tenemos gatos, debemos tenerlos desparasitados y siempre con muy buena higiene, no lo olvides. Mantenerlos siempre dentro de la casa y cubrir la caja de arena cuando nuestro gato no esté usándola, ya que el parásito T. gondii no se convierte en infeccioso hasta pasados de uno a cinco días después de que se eliminen las heces. Es recomendable alimentar a nuestro gato con comida enlatada o alimentos secos comerciales o carnes o pescados bien cocidos; dárselos crudos puede aumentar la presencia del parásito en las heces del gato.
Debido a que la toxoplasmosis es especialmente peligrosa para los bebés al nacer, también se recomienda que las mujeres embarazadas eviten limpiar las cajas de arena, o usen guantes desechables, así como que se laven bien las manos con agua y jabón después de limpiarlas.
Los gatos que viven en la calle tienen una mayor probabilidad de estar infectados con este parásito y pueden propagarla infección a través de las heces.

Las mascotas como los gatos, además de hacernos compañía nos proporcionan otros beneficios como ayudar a superar la depresión y la soledad. Pero, eso sí, ¡hay que tenerlas sanas y bajo control veterinario! Pues pueden acercarnos a un parásito muy peligroso que está asociado a trastornos mentales como la esquizofrenia o la bipolaridad.

 
GUSANO DE CRIN DE CABALLO: “Pelos de caballo”, por lo finos y largos que son, alcanzan longitudes que van desde 5cm y 1m de longitud, con 1 a 3mm de diámetro. Suelen aparecer en medios húmedos como arroyos o estanques. El adulto es un individuo de vida libre, pero la larva es siempre parásita de artrópodos o sanguijuelas. Es un gusano nematomorfo (Phylum Nematomorpha) ecológica y morfológicamente muy similar a los nemátodos. Se han descrito más de 330 especies.

 

Gusano crin de caballo

Gusano crin de caballo

¿Sabes cuál es el efecto secundario del gusano crin de caballo? ¡El suicidio! Pero, ¿El suicidio de quién? De los artrópodos dentro de los cuales vive, como pueden ser grillos, mantis, escarabajos, cangrejos, etc. en los que puede provocar ese intento de suicidio, ¿Por qué? Ahora lo veremos.
Aunque los adultos viven en el agua, sus huevos eclosionan en el interior de insectos y crustáceos. Allí dentro, las larvas se alimentan de fluidos y materiales nutritivos hasta que alcanzarel tamaño adecuado para comenzar a nadar, es entonces cuando salen del cuerpo del huésped como finos cabellos.
Según algunas investigaciones, hay nematomorfos capaces de convertir en “errático” el comportamiento de los grillos, de manera que aumenta la probabilidad de que caigan al agua. El grillo que normalmente no vive en el agua, muere, cuando esto ocurre, los gusanos ya adultos salen al exterior y comienzan a nadar en busca de pareja. Durante la corta vida del adulto, machos y hembras se buscan hasta que, al encontrarse, se retuercen unos sobre otros, formando una maraña durante la cópula, que recuerda al nudo gordiano.

 

Gusano crin de caballo saliendo de un grillo.

Gusano crin de caballo saliendo de un grillo.

Aún queda por averiguar si el cambio de comportamiento en el grillo se debe a la acción de las hormonas o bien porque las larvas del gusano, creciendo en el interior del insecto, inducen la desecación del animal lo que aumenten la necesidad de este de acercarse al agua, caen en ella y esto facilitaría la salida de los gusanos ya adultos en el agua y la búsqueda de pareja para reproducirse, ¡Vaya estrategia delos gusanos! Sorprendente. ¡¿Acaso han reprogramado el instinto del insecto el cual busca el cuerpo de agua más cercano para saltar dentro de él?!
La presencia de estos gusanos en determinados ambientes puede ser síntoma de contaminación.
Y, por supuesto, este comportamiento ha dejado tras sí una singular leyenda entre la tribu Mapuche del sur de Chile y del suroeste de Argentina, que narra acerca de un “ser” que se parece a un pelo humano o de caballo y que se cuela por cualquier abertura del cuerpo de las personas, provocándoles la muerte o poniéndolos enfermos. Dice la leyenda que son dejados en el agua por “mujeres con poderes mágicos”, para que crezcan y sigan su proceso. Bueno, leyenda al fin.

 
Recordemos que… “la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Solo hay un modo de que perdure: respetarla y servirla.

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