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Sumar poquitos. Se debe prestar atención a los detalles.

17 de junio de 2016

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“¿Queréis ser grandes? pues principiad por ser pequeños”.
San Agustín.

 

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Al parecer la lluvia que cae sobre la ciudad es poca, pero si sumamos los poquitos quedaremos sorprendidos

 
Cuando se habla de energía a veces se mencionan grandes números, o grandes cantidades con diferentes unidades de medición y mucha veces eso confunde más que aclarar. Decía el físico William Thomson, Lord Kelvin: “Si usted puede medir y expresar numéricamente de lo que habla, sabe algo sobre el asunto, pero si no puede, sus conocimientos son escasos e insuficientes”.

Por eso son importantes las mediciones y estas presentan dos aspectos uno el número que representa la cantidad de la magnitud de que se habla y el otro las unidades de medición usadas.

 

Gota a gota el agua se agota

Esta frase es el lema de la campaña de ahorro de agua que hace un llamado a tener en cuenta la importancia de tener en cuenta los poquitos, las cosas insignificantes a veces despreciables, como la gota de agua del salidero.

Hay valores que parecen pequeños, pero al analizarlos en el contexto adecuado se ve que corresponden a grandes cantidades, entre estos podemos mencionar los volúmenes de cosas que en apariencia son despreciables como la cantidad de lluvia reportada al caer, la potencia de la radiación solar que incide sobre el terreno o el pago adecuado del precio del transporte.

Voy a exponer en detalle estos tres ejemplos donde lo numérico, a veces despreciado, tiene una gran significación.

 

El agua que cae en un aguacero expresada en mm de agua

La lluvia se reporta en mm de agua caída, así oímos decir que la lluvia caída fue de 30 mm, o de 90 mm, pero eso ¿qué quiere decir?
Un mm de lluvia equivale a un litro por metro cuadrado. Recuerde que el litro es un decímetro cúbico, en un metro cúbico hay mil decímetros cúbicos. Así el volumen de un litro repartido en un metro cuadrado de superficie alcanza una altura de un milímetro.
La ciudades, en líneas generales, están conformadas por bloques o cuadras de 100 metros de lado, o sea en cada cuadra hay una superficie de 10 000 metros cuadrados, cuando meteorología reporta que cae un milímetro de lluvia, en la cuadra han caído 10 000 litros, pero un mm es una lluvia muy débil, a veces oímos decir que cayeron 30 milímetros de agua y hablamos de lluvias moderadas, cuando caen 80 mm de lluvia ya es una lluvia más fuerte y equivale a 800 000 litros de agua por cuadra, es decir 800 metros cúbicos solo en nuestra cuadra.
Si vemos toda el agua que cae en nuestra ciudad y calculamos sobre el mapa por la superficie equivalente, vemos que recoger el agua de lluvia en lugar de dejarla que se escurra nos podría ayudar a combatir la sequía y podemos usarla para muchas actividades del hogar, del trabajo y de la industria.
La pregunta es ¿por qué no aprovechamos el agua de lluvia?

 

La energía solar que incide sobre la superficie terrestre

Si en la misma cuadra en que vivimos, con sus 10 000 metros cuadrados de superficie, incide la radiación solar que en Cuba durante el día, tiene un promedio de 1 000 W/m2. Un simple cálculo nos muestra que por cada cuadra se recibe diez millones de watts o sea 10 MW (mega watt) sabemos que el panel solar solo aprovecha una fracción ya sea el panel fotovoltaico o el calentador solar, pero esa energía llega gratis y en una cantidad que parece que es pequeña cuando se conoce que equivale a 1 kW/m2 pero al sumarla durante todo el día en toda el área de nuestro país y en especial de nuestras ciudades. Por eso es que hoy en día se ven a lo largo de Cuba los parques de generación fotovoltaica con miles de paneles solares, que aprovechan esta energía.

 

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La cantidad de energía captada por los paneles y colectores solares es mucho mayor de lo que podemos imaginar, además es gratis

 

El pago exacto de los servicios que se reciben

Quiero añadir un ejemplo con dinero, porque no resulta tan abstracto para muchas personas, como el caso de la energía o la lluvia. Si usted en la guagua en lugar de pagar los 40 centavos estipulados del precio del pasaje, paga un peso además de estar pagando dos veces y media el precio del pasaje está perdiendo parte importante de su dinero. Imagine que usted toma dos ómnibus al día los días laborales, esto son 80 centavos o sea .80 pesos diarios por 26 días hábiles, es decir 20.8 pesos
Pero si paga 1 peso cada vez que debía pagar .40, al mes hábil, o sea en los 26 día hábiles estará pagando 52.00 pesos o sea 31.20 pesos más por el solo hecho de no cambiar en pesetas o de que no le den el vuelto. Esa es una cantidad que se resta de su salario y que no le reporta ningún beneficio. Sin embargo muchas personas piensan que es una ridiculez reclamar el vuelto o no pagar el peso si la diferencia es pequeña. Pagar un peso en lugar de 40 centavos equivale a pagar 250% del precio oficial del transporte.

La suma de los poquitos es significativa en todos los aspectos de nuestra vida y aunque solo he mencionado algunos ejemplos, seguro usted tiene otros más.

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