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¿Son correctas estas denominaciones?

11 de abril de 2014

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musica culta

Muchos términos han sido acuñados para referirnos a determinado tipo de música, y si al principio fueron objeto de polémicas, ya esto no ocurre pero, en mi caso particular, continúan siendo un ruido en el sistema. A ellos me referiré en este comentario.
Empezaré por los más contradictorios: música culta y música popular.
En alguna ocasión me he referido a ellos, pero hoy quiero profundizar un poco más, comenzando por decir que los diferentes tipos de música deben ser complementarios y no antagónicos, y los términos mencionados sí lo son, porque lo contrario de culto es inculto y lo contrario de popular es impopular. Sin embargo, ¿es esa la significación que le damos a esas denominaciones en nuestro país para referirnos a uno u otro género? Por supuesto que no, pero son incorrectas. Trataré de explicarlo.
El término “culto”, en música, se aplica a quienes tienen formación académica. En el caso de los compositores, crean partituras sinfónicas, de cámara, u obras para solistas, siguiendo las reglas que aprendieron en los Conservatorios. En el caso de los intérpretes, ejecutan las partituras de compositores clásicos europeos y aquellas contemporáneas de los creadores antes mencionados. Estas obras han sido concebidas para escuchar, sentados en un teatro o sala de conciertos.
Respecto al término “popular”, se utiliza para referirnos a la música bailable o de otros géneros que se pueden interpretar en cualquier tipo de escenario. Y aquí tenemos la primera contradicción: ¿una canción “popular” no se creó para ser escuchada en una sala de conciertos o un teatro? Por supuesto que sí. No obstante, a la música “culta” también se le denomina “de concierto”, cuando sabemos que este puede aplicarse lo mismo a una orquesta sinfónica que a un programa realizado por un solista o agrupación popular, sea en un local cerrado o en un área abierta.
Veamos ahora qué sucede con la expresión “música clásica”.
Cuando en nuestro país se habla de música clásica, se está haciendo referencia a obras pertenecientes al repertorio de: Bach, Beethoven, Chaikovski, Prokofiev…, excluyendo a quienes son clásicos cubanos como: Sindo Garay, Manuel Corona, Miguel Matamoros, y tantos otros, porque nadie puede discutir que aunque la mayoría no tenía formación académica, crearon un repertorio de tal calidad que se han convertido en clásicos nuestra cultura musical. Y también ya son clásicos cubanos: Pablo Milanés y Silvio Rodríguez, por sólo mencionar dos de nuestros más relevantes compositores e intérpretes actuales.
En la Antigüedad y la Edad Media, sólo existían dos tipos de música: religiosa y profana, según se tratara de obras ejecutadas dentro o fuera de la Iglesia, lo que no creaba ningún tipo de confusión, porque se partía de su función social. Pero a partir del Renacimiento comenzaron a surgir clasificaciones que cada vez se hicieron más complejas, hasta llegar al antagonismo actual donde se convierten en categorías opuestas que no lo son en realidad. En mi opinión, sería más lógico utilizar la expresión: música académica, para referirnos a la que hoy se denomina culta o clásica, y retomar la función social que es lo más importante, promoviendo conciertos de música bailable, canciones, rock… De no ser así, ¿el jazz sería considerado culto o popular?

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