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¿Se relaciona la venganza con el Estado de Salud?

3 de mayo de 2013

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Recordemos que Estado de Salud, es un estado de satisfacción y bienestar físico y mental y no una simple ausencia de enfermedad. Ahora a partir de este concepto, analicemos los siguientes puntos:

1.    La venganza propicia que vivas el presente en el pasado, dedicando todas tus energías y atención a lo que pasó, a lo sucedido. Si no hay presente, no habrán proyectos futuros. Pregúntese entonces: ¿Se puede y se debe vivir de esta forma?
2.    Ese espíritu de revancha, de desagravio, esa permanente necesidad de resarcimiento no permite que esa herida y por consecuencia vivir con la serenidad que usted se merece. Pregúntese entonces: ¿Esta afectando la vida de su ofensor o la suya?
3.    Para satisfacer su venganza, tendrá que asumir comportamientos no habituales en usted, como es el de imitar a su ofensor. Pregúntese: ¿Considera usted que es favorable para su vivir cada día cambiar un estilo de vida sano por uno que no lo es?
4.    Los actos de venganza se caracterizan por la maldad, la deshonestidad, eso que popularmente llamamos “Chanchullos”, comportamientos que pueden frenar  su creatividad y propiciar emociones negativas. Pregúntese: ¿Esta dispuesto a renunciar a ese optimismo con que siempre ha podido crear y disfrutar en su vida?
5.    No es lo mismo el castigo que se propicia de forma constructiva que el que se hace por venganza. Cuando usted castiga solo por vengarse, al final, puede que sienta sentimientos de culpabilidad. Usted ha ido en contra de su esencia humanista. Usted esta castigando para satisfacer un deseo, el de “sentirse bien” pero lo hace sobre la base de una acción nociva, perniciosa. Pregúntese: ¿Cómo me sentiré cuando logre vengarme, no en el momento en que la disfruto, sino cuando me percate de lo que motivó mi comportamiento vengativo?
6.    Su afán de venganza es una forma de condena hacia esa persona que le ha ofendido, y usted tiene toda la razón para proceder así, pero tendrá que imitar el comportamiento de su ofensor.  Pregúntese: ¿Le gustaría que los demás incluyendo al propio ofensor piensen de usted lo mismo que usted – con razón o no- esta pensando de su ofensor?
7.    Lo anterior es posible que produzca en usted pensamientos que le perseguirán todo el tiempo con el temor de que los demás lleguen a pensar de usted de una forma desvalorizada. Pregúntese: ¿Valdría la pena ensombrecer, manchar la imagen hermosa y de altos valores que tienen los demás de usted por una simple venganza? ¿Merece el sacrificio de un mal comportamiento en usted cuando hay una historia de buenas acciones por alguien que no merece ese sacrificio, el de manchar su comportamiento y su adecuada imagen?
8.    Es de esperar que el ofensor, ya lo ha conocido bien con lo que le ha hecho, cuando usted aplique sus acciones de venganza, tome represalias en contra de usted, porque este tipo de persona es muy difícil que se quede de brazos cruzados. Pregúntese: ¿Ha pensado en la vida que le espera llena de ansiedades y de ese estado de espera, de temores por la forma en que su ofensor asumirá un contra ataque?
9.    El resentimiento ocupará el centro de su vida, unido a esa cólera incontrolable, su vida se convertirá en un eterno calvario y por consiguiente estará sometido casi de forma permanente a una situación de estrés. El estrés ya conocemos que lo primero que agrede es el sistema inmunológico lo cual propiciará o lo hará mucho más vulnerables a enfermar y originar trastornos psicosomáticos. Pregúntese: ¿Valdría la pena llegar a propiciar las condiciones para enfermar con mayor facilidad ante la vulnerabilidad que me puede crear la situación estresara mantenida con la consiguiente afectación del sistema inmunológico?
Finalmente, valore punteando cada uno de estos aspectos señalados y pregúntese finalmente: ¿Valdría la pena dañar su estado de salud por una venganza? . Como diría el colega Reynaldo Taladrid: Saque usted sus propias conclusiones.

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