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Salud, dinero y amor…

13 de noviembre de 2015

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Así reza una canción que daba por hecho tal trilogía como el sumun de la felicidad. Pero, tal fórmula se cuestiona ahora con determinadas corrientes sociales que, con una perenne mirada retrospectiva, coinciden en el conocido adagio de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”. Y así, va reflejándose en la moda, la música, el baile, y hasta en algunos criterios médicos fundamentados en la ancestral “medicina verde”. Por tanto, sin ánimo de burla, no sorprende que en medio de ese afán de revalorar lo antiguo, pues cualquier día intenten rehacer el Arca de Noé, por si acaso es necesario salvar a las especies, teniendo en cuenta los cambios climáticos.
Y en esa “onda” emergente se impone el estudio de la felicidad, a partir de un novedosos concepto psicológico que invoca un conveniente subjective well-being (bienestar subjetivo).
Dicha teoría se basa, entre otras cosas, en la evidencia de que quienes viven en países ricos son –más o menos– igual en felicidad a sus congéneres de países pobres. Aunque se admite la utilidad del dinero, la mayoría reconoce que los factores culturales, marcan la diferencia.
Conclusión, no hay una clave segura para la felicidad, y se pretende admitir que influyen en su logro las relaciones interpersonales o las preferencias individuales. Incluso, se pone en dudas el paradigma de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que define la salud como “un estado de bienestar integral”. Y lo más que aceptan las nuevas corrientes es que, estar sanos, es solo un componente de la calidad de vida. O sea, hay gente saludable, que no es feliz y a la inversa.
Mientras que algunos nos inclinemos a pensar que la felicidad es un concepto personal, en dependencia del juicio individual sobre nuestra vida, esperemos el desarrollo de tan polémico tema, al margen de una humanidad que se debate entre incomprensiones raciales, confrontaciones bélicas y amenazas climáticas. Confiemos que hasta esa profundidad de análisis llegue la teoría inconclusa –por el momento– del novedoso “subjective well-being”.

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