Primeros auxilios frente a las picaduras de medusa
17 de septiembre de 2019
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Una de las actividades más populares del verano son los baños de mar. Las visitas a la playa en tiempos estivales son actividades que se realizan con mucha frecuencia.
Sin embargo, mientras nadamos en el mar existe el riesgo de sufrir la picadura de una medusa o aguamala. Estos animales marinos poseen tentáculos formados por células urticantes que pueden ocasionarnos dolorosas molestias.
Luego de una picadura de un aguamala, por lo general aparece enrojecimiento de la zona afectada, acompañado de dolor y entumecimiento. Todos estos síntomas pueden manifestarse en diferentes grados de intensidad en cada persona, es por ello que es muy importante saber la manera correcta de actuar en estos casos.
La primera recomendación es salir del agua lo antes posible. Una vez afuera, se debe limpiar la zona afectada con agua salada o suero fisiológico, nunca con agua dulce. En caso de que existiera algún resto de tentáculo, se debe retirar de la piel con ayuda de una pinza.
Frente al prurito intenso que ocasiona la picadura de medusa, hay que evitar frotar con toallas, arena u otros objetos. En su lugar, lo indicado es aplicar frío con ayuda de un paño colocado en la zona por unos 15 minutos.
De forma general, siempre es aconsejable no automedicarse y acudir a un servicio de urgencias para que sea el médico quien determine si es necesario administrar medicamentos antihistamínicos o analgésicos.
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