Presencia de la orquesta Aragón en la discografía nacional

6 de noviembre de 2015

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José Reyes Fortún

 

A finales del año 1950, Rafael Lay decide emprender un viaje a la capita con la orquesta con el propósito de grabar algunas placas no comerciales en los Estudios Sonovox de la emisora habanera CMCJ, localizada en la calle Estévez no, 4 esquina a Monte. Se dice que en esa oportunidad dejaron registradas en placas cuarenta y cinco temas que incluían danzones y boleros. Pero, lamentablemente, de estos soportes no queda constancia documental.
Tres años después, Rafael Lay regresó solo a La Habana en busca de contratos para grabar con el sello cubano Panart, pero la directiva de esa firma se apoyaba entonces en las ganancias que le inyectaban las grabaciones de la Orquesta América con sus discos del recién estrenado chachachá, y los de una incipiente orquesta dirigida por José Antonio Fajardo –fundada en 1949–, entonces con vislumbres de una tímbrica renovadora.
De alguna manera, Lay entró en contacto directo con la firma comercial Humara y Lastra, entonces representante en Cuba del sello norteamericano RCA Víctor; todo parece indicar, que al escuchar los directivos de la firma algunas de las placas grabadas por la orquesta con la Sonovox tres años antes, le ofreció la cantidad de 50.00 pesos por cada cara que grabasen con la RCA Víctor.
Fue así como el 2 de junio de 1953 la Orquesta Aragón se coloca por primera vez, ante los equipos grabadores de la entonces más poderosa firma discográfica del mundo en el local del Edificio Radiocentro, sede en aquel momento del Circuito CMQ, hace ya más de medio siglo. Las primeras grabaciones fueron el danzón titulado “El agua de Clavelitos”, de la autoría de Miguel Alfonso Pozo, y “Mambo Inspiración”, de la firma autoral del propio Rafael lay (RCA-23-6038).

 

De inmediato las principales emisoras de la capital se dieron a la tarea de pasar incansablemente este disco a solicitud del público en sus principales espacios regulares. Con el éxito de estos fonogramas, el 8 de junio de 1953 los técnicos de la RCA Víctor programaron nuevamente a los Aragones para otra sesión de grabación. De esta quedó registrado el disco que atrapó en sus caras el tema “Mentiras criollas”, de la carpeta autoral de Félix Chappotín, y un novedoso arreglo del son de Guillermo Castillo: “Tres lindas cubanas” (RCA-23-6071).

 

El 5 de agosto del propio año, la Orquesta Aragón concurre nuevamente a los estudios de la RCA Víctor, esta vez para grabar los temas “Mambo Sensacional”, de Félix Molina, y el bolero de la carpeta autoral del trovador yucateco Guty Cárdenas titulado “Nunca”.
Un año después (1954), la Orquesta Aragón vuelve a ser llamada ante los equipos grabadores de la RCA Víctor, ahora para registrar dos temas que marcaron el estilo definitivo de la orquesta: “Baila Vicente”, de la autoría de Jesús Guerra, y “Pare cochero”, un son de Marcelino ‘Rapinday’ Guerra.
Unos meses después, exactamente el 7 de diciembre, grabaron las piezas “Cero codazos y cabezazos” y “Lo sé bien”, ambas de Rafael Lay. Luego vendrían éxitos como “Linda” y “Mambo del beso”, de Tony Menéndez; además, dos temas de la autoría de Richard Egües que le dieron la vuelta al mundo: “Sabrosona” y “El bodeguero”.
Con la RCA Víctor, los Aragones grabarían el resto del quinquenio una serie de piezas hoy antológicas, como “Óyeme Cachita”, “Los Tamalitos de Olga”, “Bombón chá”, “Silencio” y “Noche Azul”, este último del maestro Ernesto Lecuona; todos con una amplia difusión en la radio y la televisión nacional.
Pero el éxito de la Orquesta Aragón fraguó definitivamente en la capital cubana, a través de sus presentaciones en Fiesta en el aire, especie de maratón musical transmitido los domingos por el Circuito CMQ, y el Show del mediodía, que salía al aire por la televisión cubana; además de su decisiva entrada en 1954 en el elenco artístico de Radio Progreso.
Los éxitos alcanzados por estas grabaciones dieron lugar al definitivo acceso de la Orquesta Aragón al complejo universo discográfico, recurso en el que, por más de cincuenta años, han alcanzado importantes lauros, amén de acumular exitosamente una de las discografías más amplias e importantes de Cuba.