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¿Por qué revisar la fecha de vencimiento de un medicamento?

19 de marzo de 2019

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A pesar de ser obligatoria su presencia en etiquetas y envases, no todas las personas acostumbran a revisar el pequeño, pero importante rótulo, que señala inequívocamente el mes y el año en que el empleo del medicamento que acaban de adquirir en la farmacia, deja de ser seguro.

Esta fecha, conocida popularmente como vencimiento o expiración, identifica el tiempo en el que el preparado ha de mantenerse estable, siempre que permanezca almacenado en las condiciones recomendadas por el fabricante.

La estabilidad de los medicamentos guarda estrecha relación con el tiempo que transcurre entre su fabricación y envasado, hasta que su actividad química o biológica se torna inferior a un nivel de potencia considerado aceptable.

Aunque hay excepciones, por lo general el nivel de potencia mínima aceptable de un medicamento se corresponde con el 90% de la máxima potencia fijada en sus especificaciones de calidad. Es así que, la fecha de vencimiento marca el límite de tiempo en el que la degradación del preparado se encuentra dentro del 10% permisible, durante el cual su calidad no se encuentra comprometida y su uso resulta seguro.

Pasado este tiempo, cada ingrediente activo del medicamento puede variar su integridad química y la potencia declarada. Pueden alterarse algunas propiedades físicas originales como la apariencia, la uniformidad, la disolución, el color, etc. Puede afectarse la esterilidad o la resistencia al crecimiento bacteriano, modificarse los efectos terapéuticos y ocurrir cambios en la toxicidad a causa de la formación de productos tóxicos.

Por lo general, la fecha de vencimiento se expresa en mes y año y debe aparecer rotulada en el envase inmediato del producto o envase primario y en el estuche para venta al público o envase secundario.

Por su importancia, su presencia es obligatoria y en ningún caso debe omitirse, de lo contrario el medicamento no puede ser dispensado.

Los dígitos que la componen expresan el último día del mes y el año en que el producto puede ser utilizado. Al cumplirse este plazo, todas las propiedades del medicamento pueden sufrir alteraciones y su uso deja de ser seguro. Es por ello que resulta tan importante no abandonar la farmacia, sin antes revisar la fecha de vencimiento del medicamento.

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