Peligro encubierto
5 de septiembre de 2014
|Los conceptos de belleza son tan variados como discutidos, incluso, entre los especialistas de la moda. Y, muy particularmente, la cabellera es una muestra evidente del descontento con lo que nos dio Natura en cuanto a color se refiere. Mujeres y hombres recurren al tinte, aplicándose el tono preferido. Loable decisión, cuando no los traiciona una inesperada reacción alérgica.
No es secreto que algunos componentes de los tintes, contienen ingredientes químicos como amoniaco, resorcinol y la parafenilendiamina (PPD), esta última, considerada principal responsable de las reacciones más habituales: irritación de ojos, garganta y nariz, picor, enrojecimiento de piel, incluso, lesiones del cuero cabelludo.
Refieren que en algunos países prohibieron incluir esa formulación en dicho cosmético; y donde se permite su uso, las legislaciones establecen una concentración máxima del 6%. Además, están obligados a destacar en las etiquetas de envases las advertencias: “puede provocar reacciones alérgicas, y no teñir pestañas o cejas”.
En general, las personas alérgicas tienden a no tolerar bien los tintes pues resulta difícil definir cual sustancia específica desató la crisis. Por tanto, lo aconsejable es:
-No usar un producto sin etiqueta o formulación.
-Rechazar aquellos con fechas de caducidad.
-Manipularse con guantes
-Evitar contacto con los ojos
Se orienta también aplicar el tinte en una pequeña zona del cuero cabelludo, esperar 48 horas, y si se experimenta ardor, quemazón o erupción, no arriesgarse a extenderlo.
En cuanto a las canas, ocasionadas por el deterioro de los melanocitos (pigmento que da color a cabellos y piel); su aparición no siempre se recibe con agrado. Es más, ya esperadas por la influencia genética, no sorprenden, y hasta se exhiben –en plena juventud- , porque el contraste tiene su encanto.
Pero… no sucede igual si anuncian el paso de los años. Lógicamente, estos criterios corresponden a esquemas individuales de la apariencia. Para estos casos, es aconsejable recurrir a productos más suaves que oculten las primeras canas –los llamados enjuagues-, y alejar los tintes el mayor tiempo posible.
No obstante, vale saber a quienes llegaron a esa etapa de la vida, que de nada sirve ocultar el pelo blanco, si no se toma en cuenta, un buen corte de cabellos, el peso corporal adecuado, el vestuario inteligente, y en general, el esfuerzo por una apariencia respetable.
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