Paseo del Prado No. 452 – 460, entre San José y San Rafael

1 de julio de 2016

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Zenaida Iglesias Sánchez

Antiguo Centro Gallego
Hoy: Gran Teatro Alicia Alonso

 

 

 

El Paseo del Prado se convirtió en el lugar preferido para establecer los edificios destinados a sociedades de recreo; de ahí que en sus inmediaciones se levantó el Palacio del Centro Gallego con su apariencia despampanante, como algo hasta entonces nunca visto. Su construcción comenzó en 1907, cuando la directiva de esta institución presentó un primer proyecto para la construcción del palacio social. Poco después ese proyecto original fue enriquecido en su decoración, determinándose integrar en el conjunto al Teatro Tacón, que existía desde 1838 en la esquina noroeste del terreno.

 

 
En 1909 se realizó un nuevo proyecto por Eugenio Rayneri Sorrentino y su hijo Eugenio Rayneri Piedra. Pero el definitivo fue concebido por el arquitecto belga Paul Belau en una especie de estilo neobarroco de ascendencia francesa que sorprendió a la ciudad con fachadas elaborada en piedras de Jaimanitas y compleja decoración con diferentes grupos escultóricos labrados al detalle, obras del artista Giuseppe Moretti y torres rematadas por ángeles que simbolizan “La Fama”. La ejecución de las obras corrió a cargo de la firma norteamericana “Purdy and Herderson”.

 

 
El edificio ocupó toda una manzana. En el frente principal mostró dos fachadas que daban acceso a los locales sociales: la biblioteca, sala para fumadores, salones de billar, comedores para los miembros del club, y la otra hacia el teatro, que fue decorado por el italiano Atilio Balzaretti. La inauguración del entonces Teatro Nacional se llevó a cabo de manera esplendorosa el 22 de abril de 1915, con una representación de la obra “Aída” a la que asistieron reconocidas figuras de la sociedad, las artes y la cultura.

 

 
Después del triunfo de la revolución el edificio desempeñó funciones similares. Radicó en su sede la Sociedad de Amistad Cubano Española y desde 1977 funcionó como Liceo de la Habana Vieja. Posteriormente, en los pisos altos se instalaron locales para ensayos del Ballet Nacional, además de una pequeña sala de concierto, utilizándose el vestíbulo y los espacios próximos a la escalera como galería de arte. Durante años contó con un local esquinero hacia la calle San José destinado a correo, función incompatible para la instalación; la Galería de Arte “Orígenes” en su frente y la sala de teatro funcionando de manera ininterrumpida. En la esquina de la calle San Rafael, radicó una biblioteca.

 

 
Cabe señalar que el antiguo teatro Tacón inmerso en el proyecto fue reconstruido totalmente tomando en cuenta su distribución y dimensiones. Una vez inaugurado se llamó Teatro Nacional. Por su escenario desfilaron incontables figuras de la revista musical, la zarzuela, la ópera y el ballet. En 1961 fue nombrado Gran Teatro de La Habana “García Lorca”, rindiendo homenaje al escritor español.

 

 
El edificio, que mantuvo hasta el presente su identificación con las más altas manifestaciones culturales de nuestro país, entre ellas el Ballet Nacional de Cuba y sus principales figuras, fue sometido a una restauración capital entre 2013-2015, que le ha permitido mostrar ahora sus mejores galas. Reabrió sus puertas entrado el 2016, con el nombre de la Primera Bailarina Absoluta Alicia Alonso. Una serie de dependencias le han restituido la elegancia de épocas pasadas para el disfrute de toda la población. Excelente trabajo de iluminación destaca los valores artísticos de la fachada cuando cae la noche.