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Panchito Riset. El trémol de Oro (II)

18 de abril de 2018

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Panchito_Riset

 

En la ciudad de New York, en 1934 grabó algunos discos junto al Cuarteto Marcano del compositor puertorriqueño Pedro Flores, entre otros discos, los titulados Sin bandera, de la carpeta autoral del propio Flores; y Abandonada, de Manolo Romero, sus iniciales éxitos discográficos y primeros en esa ciudad.

Algo después, debutaría en el Cabaret Cubanacán con el Cuarteto Caney de Davilita.

Para 1935, ya Panchito Riset era dueño de una personalidad artística notable, y en ese propio año, debuta exitosamente en el Cabaret Yumuri, de los cubanos Roche y Roldán, y con las orquestas de Pedro Díaz y Pedro Flores.

En 1936, Panchito Riset organizó su propia orquesta con la que debutó en el Trocadero de Hollywood con Eleanor Power en la primera temporada, y en la segunda con Ann Millar y Desi Arnáz.

Con la agrupación de Eliseo Grenet fue aplaudido en el Cabaret Yumurí, y posteriormente en La Conga.

A partir del año 1937, se pudo disfrutar, en todo su esplendor, y durante algunos años, a Panchito en el cabaret Versalles y más tarde en el Hispano de New York. Con su banda se presentó por espacio de quince años en el Versalles, alternando allí con Edith Piaff, Jean Sablón, y Carl Brisson.

En 1939 fue cantante de la orquesta de Eric Madriguera, y en 1949, fue contratado por Radio Cadena Suaritos, vino a La Habana, donde contó con el respaldo musical de la orquesta de Obdulio Morales.

Los carnavales de Venezuela contaron con el prestigio de su voz y figura, donde deleitó a los venezolanos hasta el delirio; más tarde regresó a Nueva York, donde trabajó junto a su orquesta en el Chateau de Madrid, propiedad entonces de Ángel López.

Para el año 1957 Panchito Riset era Artista Exclusivo del sello discográfico norteamericano Ansonia, sus discos siempre gozaron del aplauso y aceptación de un público respetuoso y entusiasta de su arte magnífico.

En 1958 fue aplaudido en el club Alameda Room[1], desde entonces, y hasta su fallecimiento, se presentó con las mejores agrupaciones y en los cabarets y clubes más importantes de New York.

[1] Jaime Rico Salazar: Cien Años de boleros [2da. Ed.]. Bogotá, Centro de estudios Musicales de Latinoamérica, 1988.

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