ribbon

Oliver Stone

20 de diciembre de 2021

|

 

14447250983198

 

Gran expectación causó la llegada a La Habana del cineasta norteamericano Oliver Stone, el 17 de diciembre de 1987, ocasión en que hizo las siguientes declaraciones. Escucha:

“Creo que las películas son en definitiva una aproximación a la realidad. Olvidar es fácil, esto suena a cliché, pero es cierto. Por eso es tan importante recordar.”

Muchas miradas se centraron en Oliver Stone, toda una celebridad. El filme Pelotón le había proporcionado varias estatuillas doradas en la ceremonia de los Premios Oscar, sin que como otras veces, fuera ello motivo de polémicas entre los críticos.

Pelotón, su película sobre la guerra en Vietnam, alcanzó perfiles dramáticos, de un realismo aplastante. Se trataba de un filme antibelicista, con escenas y expectativas propias de un thriller, excelente tratamiento sicológico de los personajes y diálogos enérgicos.

Stone visitó La Habana con motivo de la celebración del Festival de Cine y en la tarde del 17 de diciembre compareció ante una rueda de prensa. El joven que con solo 20 años había participado en la contienda del Sudeste Asiático se hallaba entonces en su madurez creadora —madurez que aún disfruta. Entonces declaró conocer poco acerca del cine en América Latina, aunque sí percibió el influjo de la literatura de esta región del mundo, en particular gracias a la obra de Gabriel García Márquez.

El cineasta censuró la estrategia política de las administraciones norteamericanas con respecto a los conflictos en Vietnam y en América Central. Y tanto de uno como de otro, Oliver Stone sus apreciaciones en filmes de excelente realización como lo han sido Pelotón y El Salvador. Esta última se exhibió en el programa fuera de concurso del Festival de Cine de aquel año, y el realizador pudo palpar cómo se la recibió aquí.

A quienes le preguntaron si era riesgoso o no el tratamiento de tales temas, respondió:

“El principal enemigo de un director es la subvención económica”, aunque no dejó de señalar “lo duro de enfrentarse a los críticos.”

De la cinta Wall Street, entonces la más reciente de sus realizaciones, explicó que se trataba de un análisis de la estructura de clases de la sociedad norteamericana.

Al Festival de Cine de La Habana asistieron en 1987 otros realizadores norteamericanos célebres, como Arthur Penn (Bonny and Clyde, La jauría humana y Pequeño gran hombre, entre otras) y Bob Raffelson, director de El cartero llama dos veces, un policíaco excelentemente realizado.

Galería de Imágenes

Comentarios