ribbon

Masturbarse: ¿pecado o placer? (I)

20 de marzo de 2015

|

indexMe imagino que quizás algunos de los que han leído el titulo de hoy, puedan asumirlo todavía con una mezcla de pena, de vergüenza, y hasta de turbación. Otros la recordarán como algo pecaminoso que han hecho en su vida, y sentirán ese sentimiento de culpa del cual todavía no se han podido liberar, unos cuantos más, no, por el contrario, lo recordarán como uno de los episodios más emocionantes y placenteros de sus vidas, porque para algo el ser humano es diverso, diferente y tiene dentro de la estructura de su personalidad algo que se ha dado en llamar sentido personal.

Es posible que a muchos desde la infancia le hallan enseñado que masturbarse es algo malo, algo que atenta contra la salud, y que es algo que  no debe hacerse. La palabra misma, que procedente del latín, ya de por sí, es pecaminosa, porque significa, nada más y nada menos que “Contaminarme a mí mismo”, acusación bastante fuerte, que le confiere y agudiza ese carácter de delito, que se le ha dado históricamente.

Hasta hace muy poco tiempo, los propios médicos, la consideraban una amenaza para la salud física y mental, debido a que se pensaba que afectaba el cerebro, y detenía el proceso de madurez, especialmente en los adolescentes. Popularmente, se habla del acné juvenil en la adolescencia como consecuencia de las constantes masturbaciones que se producen en estas edades, e incluso, muchas veces el mal rendimiento escolar o en los deportes en estas edades, se le adjudica a que se masturban con frecuencia, y en los casos más extremos, se requerían y castigaban fuertemente por los mayores, cuando un adolescente o un joven, sobre todo, si era hembra, era sorprendido en este acto, y otros más extremos que recurrían al médico para llevar al joven enfermo que se masturba diariamente.

La masturbación forma parte de la sexualidad, y no provoca consecuencias negativas a quienes la practican, a no ser que se convierta en el centro de su vida y de su actividad diaria. De hecho, casi todos los seres humanos, sin importar raza, género o cultura, se han masturbado alguna vez, y continuarán haciéndolo mientras les guste. Durante la pubertad, muchos adolescentes se auto – estimulan, por curiosidad en un primer momento, y más tarde para liberar las tensiones sexuales que empiezan a experimentar. También algunas personas optan por ella con el fin de escapar de la abstinencia y la infidelidad.

Se ha demostrado que los frecuentes orgasmos sexuales, son benéficos tanto para los hombres, como para las mujeres. En la mujer, tiende a evitar las molestias y los dolores menstruales; y en el varón, la congestión de la próstata y otros problemas. La masturbación, es una práctica completamente normal, pero lo único que puede romper ese nivel de placer y de satisfacción que ella puede proporcionar, es el sentimiento de culpa que todavía produce en muchas personas.
Este placer solitario, es sin lugar a dudas una alternativa más dentro de la sexualidad, por lo cual, estamos en tiempo, de ir dejando atrás los prejuicios que la acompañan, e ir aceptándola  como algo  natural, normal, así como esas concepciones que nos pueden producir temores y criticas ante un acto, necesario, importante y útil dentro de la sexualidad humana, independientemente de todo el placer que nos puede proporcionar.

El orgasmo producido por uno mismo, es sin lugar a dudas, nuestra  primera aventura sexual de la adolescencia; la liberación más sencilla de los años adultos y el consuelo final de la vejez. No presenta el riesgo de contraer enfermedades venéreas, de provocar un embarazo no deseado, ni de enfrentarse a una pareja celosa. Si continuamos buscando los beneficios de la masturbación, puede ser de utilidad, cuando se instaura un tratamiento para erradicar la disfunción sexual eréctil o en la anorgasmia en la mujer. Se ha comprobado, que en mujeres que nunca han tenido un orgasmo, la masturbación generalmente produce la primera experiencia, y reactiva los reflejos sexuales. La masturbación, también sirve como aprendizaje durante los primeros años de la adolescencia debido a que prepara el escenario para una experiencia sexual completa y ayuda a prolongar el vigor sexual en años posteriores.
Estudios recientes, han demostrado, que los hombres que se han masturbado con cierta frecuencia durante su vida, tienen menos posibilidades de padecer de cáncer de próstata.

En estos momentos, muchos se  deben estar preguntando, cuándo, cómo y por qué y con qué frecuencia se puede practicar la masturbación, de este tema continuaremos hablando la próxima semana.

Galería de Imágenes

Comentarios