ribbon

Martí y sus apreciaciones sobre el amor

17 de febrero de 2017

|

 

martí (Small)

 

El amor, en su expresión más amplia y también como el bello sentimiento que entrelaza a seres humanos, fue fuente de inspiración para José Martí.

En trabajos periodísticos, en cartas, en sus poemas y en sus discursos  hizo referencia en reiteradas oportunidades al significado que le atribuyera a la existencia del amor como fuente de motivación para el desarrollo de la propia vida.

En su obra y prédica se pueden hallar definiciones conceptuales expuestas por él en torno a este vocablo tan relevante para la humanidad.

En la introducción del folleto titulado “Guatemala”, editado en México en 1878, precisó lo que sería un principio trascendental en su propia existencia: la interrelación del amor con el agradecimiento.

Él afirmó: “Cuando nací, la naturaleza me dijo: ¡ama! Y mi corazón dijo: ¡agradece!”

Hombre de gran sensibilidad actuó motivado por el amor y su vida tuvo una correspondencia plena con lo que fuera plasmando a través de sus escritos y discursos.

El 29 de abril de 1893, en la dedicatoria publicada después del trabajo “El Álbum de Clemencia Gómez” en el periódico “Patria”, Martí expuso como principio: “La única verdad de esta vida, y la única fuerza, es el amor. En él está la salvación, y en él está el mando. El patriotismo no es más que amor. La amistad no es más que amor.”

Dos años después en una carta que le enviase a María Mantilla, fechada el 9 de abril de 1895, también dijo acerca del amor lo siguiente: “Amor es delicadeza, esperanza fina, merecimiento, respeto.”

En su obra poética Martí igualmente incluyó algunas definiciones  medulares en torno al amor.

Ejemplo elocuente de ello es el poema que titulara “Sin amores”, reflejado en la Revista Universal, de México, el 14 de marzo de 1875, en el que expresó:

 

  “Amor, ¡es más que amar! ¡Aún se ama, luego

          Que se ha apagado de la vida el fuego!”

 

En la propia revista mexicana, esta vez el 27 de junio de 1875, en el poema “Flor Blanca”, volvió a destacar el simbolismo del amor para los seres humanos con independencia de sus respectivas edades, al exponer:

 

  “Que viví sin amor fuera mentira

         Todo espíritu vive enamorado:

         El alma joven nuevo amor suspira

         Aman los viejos por haber amado.”

 

Para él resultaba lógico que el amor en su sentido más general e integral pudiera estar presente en las diferentes etapas de la vida de los seres humanos.

El alcance que para  Martí tuvo la existencia y desarrollo de este universal y relevante sentimiento tal vez pueda apreciarse en otra de sus creaciones poéticas en la que en forma metafórica hizo alusión a como el amor era capaz de transformar la muerte en vida al describir una imaginaria escena acaecida en un cementerio.

En ese poema Martí señaló:

 

  “Es fama que a un cementerio

         llegó un señor cierto día

         afirmando que no había

         tras la tumba, misterio

         un ser blanco, vago y serio,

 

   a la tumba se acercó:

       “Amor, amor”, pronunció

       con triste voz quejumbrosa,

       y al punto alzose la losa.

      Y el muerto resucitó.”           

 

También en sus Versos Sencillos hizo alusión al amor.

Ejemplo significativo s el poema número nueve en el que recordó a la joven María García Granados a quién conoció durante su estancia en Guatemala y la que murió en forma prematura.

En la parte inicial de ese poema, Martí señaló:

 

Quiero a la sombra de un ala

      Contar este cuento en flor

      La niña de Guatemala

      La que se murió de amor

 

En cinco de las nueve cuartetas que conforman este poema aparece reflejada la palabra amor e incluso de manera reiterada  se detalla que la joven, metafóricamente hablando,  murió de amor.

Precisamente Martí expuso:

 

Se entró de tarde en el río,

       La sacó muerta el doctor:

       Dicen que murió de frío:

       Yo sé que murió de amor.

 

Otra referencia al amor en esta obra poética de Martí, conformada por 46 poemas, se hace presente en el fragmento del Verso Sencillo número 17, en el que llegó a asegurar:

 

  Arpa soy, salterio soy

      Donde vibra el Universo:

      Vengo del sol, y al sol voy:

      Soy el amor: soy el verso

 

Por supuesto, Martí no circunscribió la existencia de este bello sentimiento a la relación que propicia la unión de una pareja, sino también resaltó la relevancia del amor a su tierra natal, así como a la familia, a la naturaleza, a la humanidad y a la propia obra creadora de los seres humanos.

Galería de Imágenes

Comentarios