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Manuel del Socorro Rodríguez

27 de diciembre de 2013

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Aunque nacido en la villa cubana de Bayamo, en 1758, buena parte de la vida de Manuel del Socorro Rodríguez transcurrió en Colombia, nación sudamericana donde se le considera iniciador del periodismo.

La orfandad temprana lo obligó a asumir la responsabilidad de ocuparse de su familia, porque aunque su padre había sido carpintero, Manuel aspiraba a llegar más lejos. Entonces se mudó a la ciudad de Santiago de Cuba, y con auto esfuerzo se capacitó en ciertas habilidades como la caligrafía y las humanidades en general. Pero Manuel era decidido y después formuló una petición al rey de España —Carlos III entonces—, quien escuchó su solicitud y ordenó que se le sometiera a diversas pruebas, entre ellas copiar textos en prosa y en verso para conocer sus aptitudes para la caligrafía.

Tal interés por el conocimiento en persona con marcadas penurias económicas revela que el bayamés Manuel del Socorro se tomaba en serio cuanto emprendía, y que además lo acompañaban la inteligencia y el tesón.

Su empeño ante la vida llamó la atención de José de Ezpeleta, brigadier del ejército español en Santiago, quien lo llevó consigo en su viaje para tomar posesión del virreinato de Nueva Granada. Allí lo nombró bibliotecario público de la Real Biblioteca de Santa Fe de Bogotá, cargo que ocupó por el resto de su vida y lo señaló dentro del contexto de la sociedad colombiana, pero que muy poco mejoró su condición económica, pues siguió viviendo pobremente.

Manuel del Socorro Rodríguez fundó una sociedad o club para el estudio de las humanidades, al cual asistían los vecinos de la alta sociedad y que se denominó tertulia eutropélica, lo cual equivalía a una casa para el disfrute de la cultura y devino germen para la fundación del Papel Periódico, de Santa Fe, el 9 de febrero de 1791, cuya importancia puede medirse por el hecho de que sus páginas sirvieron de tribuna a los escritos de varios de los próceres de la independencia colombiana.

En 1806, por petición del virrey, creó otra publicación: El Redactor Americano, de periodicidad quincenal, que circuló hasta 1809 y que igualmente prestó servicios a la cultura y la política, dando cabida a noticias del exterior, al tiempo que habilidosamente conseguía esquivar algunas de las restricciones impuestas por la Corona española en el período que antecedió a la insurrección libertadora.

Murió en Bogotá el 3 de junio de 1819 y se hallaba para entonces en tal estado de pobreza que los vecinos de la ciudad hicieron una colecta para costear sus funerales.

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