Machito: el rey del Cumbán (II)
14 de septiembre de 2017
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Con Los Afrocubans, Machito debutó en el célebre cabaret La Conga de New York, y luego pasaría al Park Plaza, Beachcomber, Hotel Concord, Royal Roost, Broadway, Savoy, Harlem y Blen, Blen.
Hasta hacen algunos años se hablaba muy poco del trabajo mancomunado entre Machito y Bauzá con los Afrocubanos.
Para la historia Mario Bauzá quedaba eclipsado por la sombra de Machito, en que generalmente, recaía toda la gloria. Sin embargo, el tiempo ha demostrado que a partir de 1941, al asumir Bauzá la dirección de Machito y sus Afrocubanos, este desplegó proyectos e ideas musicales muy innovadoras e introdujo amplios conceptos armónicos, timbricos y orquestales, ya cultivados con éxito por él en el campo del jazz; estos elementos Mario Bauzá los combinó con las experiencias que, en materia de música popular cubana, aportaba Machito.
En ese mismo año la banda irrumpe en el mundo discográfico, cuando el renombrado sello Decca le lleva al disco de acetato doce grabaciones en 78 rpm con las piezas Intermezzo (Decca 21209); Parábola negra (Decca-21230); Yambú (Decca-21230); Déjame explicarte (21228); Chacumbele (Decca-21251),; y Sopa de pichón (Decca-21251), sin dudas, el gran primer éxito discográfico de la orquesta.
En 1942 la banda Machito y sus Afrocubanos volvería a los estudios de grabaciones del sello Decca, ahora con dieciséis temas, resaltando con otro gran hit discográfico, por la serie 212855 con el registro del son Paella y la rumba Nagüe. En ese año, la banda respaldó a Miguelito Valdés en una amplia serie de grabaciones (26 registros) exitosas registradas por el sello Decca. En ese mismo año, se incorpora a la banda la cantante cubana Graciela Pérez, hermana de Machito, quien por más de treinta años se mantendría como vocalista fecunda de esta banda.
A partir de 1943, Machito y sus Afrocubanos desarrollaron una gran actividad en bailables, al tocar en famosos cabarets de New York. Para la década de los años 50 la banda tocaba con éxito en el espaciosos y afamado Palladium de la avenida Broadway; entonces para acentuar su imprescindible sello de cubanidad, se suma a la agrupación el excelente pianista cubano René Hernández.
A partir de cruciales fusiones de raigales elementos del jazz y células rítmicas afrocubanas, y basado en un fecundo radicalismo musical, Mario Bauzá compone en 1943, la pieza titulada Tanga, considerada por expertos como el aporte latino de mayor trascendencia en la reorientación organofónica del jazz.
Estrenada el 29 de mayo de 1943, en el Park Palace Ballroom, Tanga fue acertada por los amantes del jazz con tanto entusiasmo, que valió para que en la nomenclatura jazzistica se bautizara a esta modalidad como CuBop.
Por Machito y sus Afrocubanos pasaron celebres instrumentistas cumplimentando programas de grabaciones para diversos sellos discográficos, entre otros: Carlos Vidal, Luciano Chano Pozo, Stan Kenton, Charlie Parker, Dizzie Gillespie, Flip Philips; Brew Moore, Zoot Simens, y Buddy Rich.
Con este indudable potencial músico la banda grabó para importantes sellos discográficos: Decca, Verne, RCA Victor, Seeco, Roulette, Forum, Crescendo, Trip, Tico, Coral, Mercury. Con el sello Tico dejaría grabado alrededor de 15 Lps, encabezados por Chachachá at the Palladium (Tico-1002); Machito, Loco, Puente (Tico-1007) Asia MInor (Tico 1029); y Machito-Sí, sí- No-no (Tico 1033);
Como vocalistas solistas, además del propio Machito y su hermana Graciela, grabaron Miguelito Valdés, Tito Rodríguez, Marcelino Guerra, Rapinday; Olga Guillot, Hermanos Rigual, y Ella Fitzgerald, entre algunos otros importante. Como colofón a tan ilustre relación puede agregarse que, en 1958, Benny Moré, en gira por la ciudad de New York, hizo diecisiete presentaciones en el Palladium respaldadas por la banda Machito y sus Afrocubanos.
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