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Luthería en La Habana

3 de febrero de 2017

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Tal como prometí, dedicaré mi comentario de hoy a la presencia de la luthería en la capital cubana.

La historia comenzó en el año 2003 cuando, gracias al apoyo mostrado por la asociación no gubernamental “Luthierssans Frontieres” (LSF), el Historiador de la Ciudad, doctor Eusebio Leal, decidió crear un espacio-taller de Luthería en el Convento de San Francisco de Asís, en La Habana Vieja, porque esa instalación es una especie de templo musical, donde violines, violoncelos y contrabajos ocupan un lugar fundamental, pues la Basílica Menor es sede de la Camerata Romeu. Siete años después, y gracias a los excelentes resultados obtenidos en aquel proyecto, nace el Taller de Luthería de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, subordinada al Gabinete de Restauración y Conservación de su Dirección de Patrimonio Cultural. Situado en la Plaza Vieja, no pudo haberse escogido entorno mejor, pues la antigua historia de la luthería se funde con la parte más añeja de esta ciudad. Allí, no sólo se reparan y construyen instrumentos que pertenecen a la familia de los violines, sino que se rescatan del deterioro los pertenecientes al Museo de la Música Cubana, respetando sus características originales.

El Taller de Luthería del Centro Histórico de la capital cubana tiene mucha demanda en todo el país, pues antes estos servicios no existían y ahora no sólo las escuelas de nivel elemental, medio y superior se benefician, sino las agrupaciones populares. En el caso de las escuelas, se realizan visitas periódicas para comprobar el estado de sus instrumentos que, en caso de necesitar una reparación, son llevados al Taller por los propios estudiantes, donde se realiza una ficha técnica en la cual aparecen todos los detalles relacionados con el estado anterior y posterior a la reparación.

El asesoramiento de maestros de la luthería extranjeros ha sido fundamental para el desarrollo de esta especialidad en  nuestro país, la cual exige de una destreza manual y una vocación musical extraordinarias. Es indispensable resaltar la labor del doctor Paul Jacobs, presidente de LSF, bajo cuya supervisión se formó André Martínez (jefe del Taller), egresado de la Escuela Gaspar Melchor de Jovellanos.

Como usted debe imaginar, la agrupación de música antigua Ars Longa, que dirigen Teresa Paz y Aland López han recibido gran beneficio de nuestro Taller de Luthería, al cual deben el rescate de instrumentos renacentistas que se encontraban deteriorados. Incluso ahora tiene algunos nuevos, como la réplica exacta de un laúd de 1585. También se construyen réplicas de violines de Stradivari

Espero que esta información le haya motivado a visitar, en algún momento, el Taller de Luthería del Centro Histórico de La Habana.

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