ribbon

Los sonidos que emiten los animales. Zumbido, chirrido y siseo

26 de agosto de 2016

|

El sonido en algunos animales

El sonido en algunos animales

 

 

A través de los tiempos, el hombre fue dándole nombre al sonido que emitían los animales: sus voces. Estos nombres no tienen nada que ver, ni pretenden imitar el sonido del animal en cuestión. Sólo pretenden nombrarlo (designarlo) y especificarlo. De forma general, no tienen por qué tener ninguna relación con el sonido real que hacen los animales, como sí lo hacen las onomatopeyas, por ejemplo, la onomatopeya del sonido que hace una vaca es “¡muu!” mientras que el nombre de su voz es “mugido” y responde a una acción: mugir. Veamos algunos ejemplos:
Zumbido. El sonido que produce la abeja se llama zumbido y es verbo es zumbar. Pero, en términos zoológicos, un zumbido es un sonido generado por muchas clases de insectos cuando vuelan y baten sus alas, y lo llaman así por el parecido con el “zumbido” de una corriente alterna. Este sonido se logra porque muchos insectos voladores baten sus alas muchas veces por segundo, y debido a las vibraciones de las rápidas frecuencias, el sonido se percibe como repetitivo y casi invariable.La mayor parte de los insectos voladores zumban. Además de las abejas, lo hacen las moscas, los tábanos, las avispas, los abejorros, los mosquitos, estos últimos al ser más pequeños, sólo es posible oír su zumbido cuando están muy cerca del oído; algunas especies de escarabajos, especialmente de la familia Scarabaeidae pueden zumbar al volar, así como algunas especies voladoras de mántidos; las langostas (familia Acrididae), cuando están en la fase migratoria, al ser tan numerosas, producen un fuerte zumbido colectivo, audible a kilómetros de distancia. Zumban también algunas aves, especialmente los colibríesque están entre los pájaros más pequeños que existen. La especie de tamaño más reducido es el zunzuncito (Mellisugahelenae), también llamado “pájaro mosca” o “elfo de las abejas”, que habita en Cuba y en la Isla de la Juventud.En vuelo agita sus alas unas 80 veces por segundo, lo que le permite permanecer en el aire en una misma posición durante mucho tiempo; de esta forma es capaz de succionar el néctar de la flores, sin la necesidad de apoyarse en estas, o en ramas. Durante el apareamiento agita las alas hasta 200 veces por segundo.
Sin embargo, en otros insectos la emisión del sonido no es por el movimiento rápido de sus alas, sino por estridulación, tal es el caso de los grillos, saltamontes, chapulines y cigarras. A ¿A qué se llama estridulación? A la acción de producir sonido mediante la fricción de ciertas partes del cuerpo.
En el caso de las cigarras, el aparato estridulante está situado en los costados del primer segmento abdominal, que consta de membranas quitinosas llamadas timbales y de sacos con aire que funcionan como cajas de resonancia, emitiendo cada especie un sonido propio característico, cuya frecuencia de vibración puede llegar a los 86 Hz.1. Aunque el sonido es emitido a cualquier hora del día, es más frecuente e intenso al anochecer y al amanecer. Al sonido producido se le llama chirrido y el verbo es chirriar.
Para producir su sonido tan peculiar, los grillos levantan ligeramente sus alas y las frotan una contra la otra. La longitud de onda del canto de un grillo es similar a la distancia que hay entre los dos oídos humanos, razón por la cual resulta difícil establecer la localización de un grillo por su sonido. La hembra es capaz de captar este sonido gracias a que, como la mayoría de los ortópteros, poseen órganos timpánicos. Al sonido producido se le llama canto, chirrido, grillo. De los verbos cantar, chirriar y grillar.
Los saltamontes y chapulines producen ruidos audibles, usualmente frotando los fémures contra las alas o el abdomen o con el golpeteo de las alas en el vuelo y al sonido producido se le llama también chirrido.
En los ejemplos citados, la estridulación es utilizada para atraer a la pareja, o como una forma de comportamiento territorial, pero también puede ser una señal de aviso: aposematismo acústico, como en el caso de las hormigas aterciopeladas (familia Mutillidae), en estas el órgano de estridulación se ubica en el abdomen. Cuando algo o alguien las molesta pueden producir un chirrido agudo, lo que les permite prevenir y ahuyentar a posibles depredadores.
Generalmente, la estridulación se asocia a los insectos, aunque otros animales también poseen este tipo de emisión de sonidos, tales como algunas especies de serpientes venenosas que estridulan como parte de su comportamiento amenazador. Para esto ellas disponen a su cuerpo en una serie de volutas en forma de C que frotan entre sí para producir un sonido siseante, como el que produce el agua derramada sobre una placa caliente. Los ejemplos más conocidos están entre los miembros de la familia Viperidae. El sonido producido es llamado siseo del verbo sisear.
También especies de milpiés, arañas y escorpiones estridulan. Si bien la mayoría de las arañas son silenciosas, existen algunas especies de tarántulas que estridulan, por ejemplo, al ser molestada la tarántula Goliat (Theraphosablondi), puede producir un fuerte sonido siseante mediante el frotamiento de los pelillos en sus patas. Este sonido se puede escuchar a una distancia de hasta 5m.
En próximos artículos continuaremos comentando las voces de los animales.

 

Recordemos que…“la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Sólo hay un modo de que perdure: respetarla y servirla.

Galería de Imágenes

Comentarios